Desde el gobierno, varias fuentes confirman que esa posibilidad está sobre la mesa y el gobernador la está analizando. El temor es que esta decisión pueda agravar aún más el conflicto.
Desde el gobierno provincial aseguran que no hay «ninguna chance» de aumentar más la propuesta otorgada a los empleados estatales y docentes. Es por eso que ahora resta saber si el gobierno lanzará o no la conciliación obligatoria para evitar los paros y retomar las clases con normalidad.
Los gremios, a excepción de UPCN cuya asamblea terminó en escándalo, rechazaron la propuesta de la administración de Miguel Lifschitz y se preparan para una semana de nuevas huelgas.
La provincia teme que una conciliación obligatoria, descuento de días no trabajados y aumento por decreto tense la relación con los gremios, fundamentalmente con los docentes, con quienes hay una buena relación desde que comenzó a implementarse las titularizaciones.
El gobernador aseguró que no habrá nueva propuesta mientras que los gremios dicen que no están dispuestos a aceptar menos del 20% y las negociaciones están completamente trabadas.
Desde ambos sectores aseguran que el diálogo está abierto y que la intención es resolver todo en mesa paritaria.