Fueron 5.292 las personas que dieron sangre. Participaron de 202 colectas realizadas en 65 localidades del territorio provincial.
El Ministerio de Salud, a través del Programa Provincial de Hemoterapia, del Centro Unico de Donación, Ablación e Implante de Organos (Cudaio), informó que durante el año pasado se alcanzó una marca histórica en donación de unidades de sangre en colectas públicas, las cuales sumaron un total de 5.292 donantes en 202 encuentros o campañas de colectas realizadas en 65 localidades.
Estas colectas externas son organizadas desde el programa oficial con el objetivo de establecer la donación voluntaria y habitual, en reemplazo del esquema tradicional de reposición, que suele imponer al paciente y su familia la responsabilidad de conseguir donantes ante la necesidad de una transfusión.
La médica generalista Inés Ateca vive en Roldán y, además de ser desde hace 13 años donante voluntaria y habitual de sangre, colabora en la organización de las colectas que regularmente realiza el programa en su ciudad y en San Jerónimo Sud, donde logró que la donación de sangre sea una experiencia de la cual sentirse orgullosos, a la vez que un hito ya incorporado al calendario de actividades del año.
Cuatro veces al año
«Desde que era estudiante dono sangre cuatro veces al año, es un hábito que tomé muy seriamente. Antes lo hacía en los centros de hemoterapia de efectores públicos pero ahora se facilitó a través de las colectas públicas en la ciudad», comentó.
Por su parte, Diego Rabasedas, a cargo de la gestión de donantes para el Programa Provincial de Hemoterapia, destacó que «cada vez más la iniciativa de impulsar colectas proviene de instituciones o voluntarios que ayudan a garantizar no solo la convocatoria sino también gran parte de la logística que implica una jornada de este tipo: el espacio físico, comodidades para esperar después de la donación, refrigerios, entre otros detalles. Esto ocurre en las grandes ciudades y en los pueblos más chicos de cualquier parte de la provincia».
Estas colectas externas se realizan en lugares públicos e instituciones, a diferencia de los tradicionales bancos de sangre de hospitales y sanatorios, proponiendo una forma de donación que involucra la participación ciudadana.
El programa provincial es el responsable de la logística fundamental de cada colecta: personal técnico y médico, equipamiento e insumos. Todo esto se traslada, se arma y se desarma en cada lugar varias veces por semana, en jornadas que suelen extenderse por 12 horas o más.
La interacción con los colaboradores locales resulta clave para que el resto del montaje organizativo esté listo para la hora en que empiezan a llegar los primeros donantes. A su vez, en muchas ocasiones los refrigerios se componen de alimentos y bebidas que donan comercios y lugareños que quieren aportar a la actividad.
Colaboración de los bomberos
En el caso de la localidad de Roldán, contó Ateca, «es destacable la colaboración de los Bomberos Voluntarios, una entidad con tradición de servicio a la comunidad», que ofrecen su cuartel como escenario de las colectas, se encargan de la logística y la difusión previa, participan en el armado y desarmado de las camillas, las conservadoras y los paneles para sectorizar los espacios.
«Se va instalando la conducta de donación voluntaria y habitual, principalmente en los jóvenes. Tenemos donantes de 16 años, incluso, que vienen con sus padres para que firmen el permiso. Cuando los más jóvenes además se ocupan de difundir la actividad es cuando tenemos las mejores convocatorias», concluyó.
Adónde va la sangre
El Programa Provincial de Hemoterapia cuenta con dos equipos que tienen base en Rosario y Santa Fe. En Santa Fe, la base se encuentra en el ex hospital Italiano, de calle Zavalla 3361, desde donde parten los equipos de colecta cada jornada que se realiza dentro de la capital o en el norte provincial. Finalizadas las donaciones, se reparten las unidades de sangre entre los efectores públicos cuyos servicios de hemoterapia las procesan y utilizan.
En tanto, en Rosario funciona el Centro Regional de Hemoterapia, que es la base logística de las colectas en esa ciudad y el sur de la provincia.
Luego de cada jornada, las unidades de sangre son derivadas al mismo centro para su procesamiento y, posteriormente, se distribuyen entre los distintos efectores públicos.
El resto de la sangre que emplea el sistema transfusional público y privado de la provincia proviene de un número adicional de colectas realizadas por organizaciones y del esquema tradicional de bancos de sangre por efector, aún vigente.
Las localidades donde se concretaron estas actividades de donación fueron Alejandra, Alvarez, Armstrong, Arroyo Seco, Barrancas, Bombal, Cañada de Gómez, Capitán Bermúdez, Carcarañá, Casilda, Colonia Belgrano, Coronda, Correa, Diego de Alvear, El Trébol, Elortondo, Empalme Villa Constitución, Esperanza, Fighiera, Firmat, Beltrán, Fuentes, Funes, Gessler, Baigorria, Helvecia, Humboldt, Laguna Paiva, Las Parejas y Las Rosas.
Asimismo se efectuaron en Roldán, Rosario, San Jorge, San José de la Esquina, San Justo, San Lorenzo, Santa Fe, Puerto San Martín, Pueblo Esther, Rafaela, Recreo, Villa Constitución, Villa G. Gálvez, Zavalla, Marcelino Escalada, María Juana, Monje, Nelson, Progreso, Rincón, San Agustín, San Carlos Centro, San Genaro, San Javier, San Jerónimo Norte, Sunchales, Teodelina, Totoras, Venado Tuerto, Villa Cañás, Wheelwright, Santa Rosa de Calchines, Santo Tomé y Sarmiento.
Las jornadas de donación de sangre suelen extenderse 12 horas para comodidad de quien asiste.