El poder judicial mantuvo la restricción de acercamiento a los aborígenes porque se entiende que podría influir en los posibles testigos que estarán en el juicio.
Pablo Zancada y Roberto Fumo pidieron que el juez Gonzalo Basualdo les permita nuevamente tener contacto con los aborígenes, pero el poder judicial considera que es necesario mantener esta restricción porque es muy riesgoso que Zancada pueda influir en los futuros testigos del juicio.
Esta decisión del juez significa otro revés judicial para los imputados en el camino al Juicio Oral y Público que se realizará en los próximos meses.