El gobernador Miguel Lifschitz dejó el tema de la reforma constitucional para el final de su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias de la legislatura provincial.
Lifschitz afirmó que «vivimos tiempos de reforma. Ser progresista, ser innovador, es ser reformista. Todos los que pasamos por la Universidad Pública somos herederos de la gloriosa Reforma Universitaria, que en junio cumple 100 años».
«Queremos una Reforma de la Constitución para establecer la neutralidad religiosa del Estado, introducir las nuevas instituciones del derecho penal, consagrar nuevos derechos, ampliar derechos sociales y humanos. Incorporar nuevas instancias democráticas y participativas, poner límite a las reelecciones indefinidas, reconocer la autonomía de los municipios y ampliar los períodos de las comunas, eliminar privilegios, una Constitución con más transparencia, más democracia, más derechos y más ecológica y más moderna».
«Con ese objetivo, he presentado un proyecto de ley declarando la necesidad de una reforma parcial de la Constitución provincial. Su contenido resume los aportes de especialistas, constitucionalistas, instituciones de la sociedad civil, referentes sociales y políticos, más el aporte de cientos de ciudadanos, que a través de las redes dejaron sus sugerencias, fueron dos años de trabajo intenso que además recogen trabajos anteriores. Ahora es el turno de la Legislatura, es el momento de hacer cambios o agregados, de abrir un debate. Todo es modificable mientras se mantenga el espíritu de la reforma. Santa Fe merece un debate que esté a la altura de las expectativas que este tema genera», dijo el gobernador.
«En lo personal, tengo un compromiso con este tema desde hace muchos años. Mi problema no es la reelección, mi problema es lograr una Reforma de la Constitución que nos permita decir que pudimos hacerlo, que fuimos capaces, nuestros nietos van a tener derechos y garantías que nosotros no tuvimos. Somos capaces de soñar e imaginar la Santa Fe del siglo XXI y plasmarlo en una Constitución. Podemos hacerlo, y vale la pena».
«Si el momento no es ahora, cuándo entonces. Si los años electorales no son buenos y los no electorales tampoco, cuándo entonces».
«Un 1º de mayo como hoy, hace 165 años, en esta ciudad se sancionaba la Constitución Nacional, por eso hoy también celebramos el día de la Constitución», concluyó Lifschitz.