Jugadores de una división de infantiles tuvieron que salir a la cancha con carteles pidiendo a sus propios padres que los respeten cuando están jugando y no insulten a sus compañeros o rivales.
El fin de semana anterior, chicos de la Categoría 2007 entraron a jugar un partido y uno de ellos, que tiene el cabello algo más largo y le molesta al correr, decidió hacerlo con una vincha.
Ya en la cancha comenzó a recibir insultos de un grupo de padres y madres del equipo rival. Lo trataban de «mariquita», «nena», entre otras bajezas propias de un adulto maleducado.
Es por eso que todos sus compañeros del Club Atlético delante decidieron salir este fin de semana a la cancha con vinchas y carteles pidiendo, ni más ni menos, que respeto y aliento por parte de los padres.
La violencia que hay en las canchas de fútbol infantil en la ciudad de Reconquista es realmente muy alta y los pibes están cansados de los insultos de sus padres o de los de otros equipos.
Ojalá este gesto de los niños ayude a madurar (bien vale el término) a sus propios padres.