En su último informe, la entidad alertó sobre los efectos de la devaluación, la suba de las tasas, las importaciones y la caída de la demanda.
La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) advirtió que el sector está a las puertas de una nueva recesión, ya que las recientes turbulencias macroeconómicas agravaron las condiciones para su desempeño. «La importante y descontrolada depreciación de la moneda nacional, los fuertes incrementos de tasas de interés, junto a los reiterados ajustes de tarifas de servicios, deprimen la oferta industrial y la demanda de sus productos», resaltó la entidad en su último informe de coyuntura.
La entidad se quejó de los altos costos financieros, que limitan el acceso al crédito. Y alertó que la devaluación comprimió los ingresos por ventas de las operaciones realizadas a plazo, al tiempo que elevó los costos de producción atados a insumos dolarizados.
Fisfe advirtió sobre la desaceleración de algunos sectores dinámicos del actual modelo económico. Citó la caída del 22 por ciento en la comercialización de maquinaria agrícola de origen nacional en el primer trimestre, y los anuncios de recorte de gasto en la obra pública.
Los industriales santafesinos entienden que la demanda esperada de bienes industriales se encuentra «claramente dañada ante la notoria caída del poder adquisitivo, las elevadas tasas de interés, las crecientes importaciones (19,3 por ciento interanual en volumen al primer cuatrimestre de 2018), y los próximos incrementos de tarifas».
«Este conjunto de factores, junto a los aún desfavorables efectos climatológicos en ciertas actividades agroindustriales, presagian un escenario recesivo para la industria santafesina», puntualizaron desde la entidad que dirige Guillermo Moretti.
En el primer trimestre la industria en Santa Fe se había expandido al 2,8 por ciento interanual, con una base de comparación muy baja por la retracción de la actividad en el mismo período del año anterior. En el primer cuatrimestre, ese rebote se redujo al 2,2 por ciento. En abril, de acuerdo al Instituto de Investigaciones Económicas de Fisfe, el incremento fue de apenas el 0,3 por ciento interanual.
Subió la producción de carne bovina y porcina, de lácteos, de minerales no metálicos y del complejo siderometalúrgico.
El complejo soja, en cambio, atravesó durante el primer cuatrimestre de 2018 una importante contracción. La industrialización de semillas de soja mostró en los cuatro primeros meses del año una baja de 10,5 por ciento interanual.
La industria de maquinaria e implementos agrícolas enfrentó en el primer trimestre de 2018 una disminución interanual en la comercialización de sus unidades, con una» clara divergencia» en los niveles de comercialización según origen de los equipos: la comercialización de cosechadoras importadas subió 27 por ciento pero las de origen nacional mermaron 22 por ciento interanual.
La producción de vehículos automotores en la provincia de Santa Fe mostró en abril de 2018 una caída de 6,3 por ciento interanual.
De acuerdo a datos del Ministerio de Trabajo, la industria manufacturera en Santa Fe registró en el primer mes de 2018 un total de 5.855 empresas, un nivel 4 por ciento inferior al año anterior.