El ministro Frigerio confirmó que las provincias deberán recortar $100 mil millones. El gobierno provincial espera la convocatoria.
La provincia de Santa Fe sufrirá un recorte cercano a los 8.300 millones de pesos en concepto de coparticipación el año próximo si finalmente se cumple la decisión que ayer confirmó el gobierno nacional de avanzar con el ajuste del presupuesto para el año próximo, para lo cual el gobierno comenzó una ronda de negociaciones con gobernadores y ministros de Economía de cada provincia.
De este modo, el gobierno nacional comenzó a ponerle números concretos al ajuste para poder cumplir con los requerimientos del Fondo Monetario Internacional (FMI), de alcanzar un déficit fiscal del 1,3 por ciento con relación al Producto Bruto Interno (PBI).
En ese marco, y tras el encuentro que anteayer tuvieron el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, y su par de Interior, Rogelio Frigerio con los referentes de la Hacienda de las provincias gobernadas por Cambiemos, el gobierno nacional dejó trascender la letra fina de lo que sería la segunda vuelta en esta suerte de «paritarias» por los recursos y el gasto entre Nación y estados subnacionales. Allí se conoció que respetando los criterios de coparticipación primaria, el gobierno nacional absorbería el 66,6 por ciento de los recortes de 300 mil millones de pesos y las provincias deberán hacerse cargo del otro 33,3 por ciento, es decir unos 100 mil millones.
Sobre ese total, la poda por provincia se realizaría en base a los coeficientes de coparticipación que cada estado subnacional recibe, lo que para Santa Fe representarían unos 8.300 millones de pesos para el ejercicio 2019.
El ministro Frigerio, confirmó ayer que «en este esquema orientativo, estamos proponiendo a los gobernadores respetar la copartipación primaria que recibe la Nación y las provincias. Esto es hoy un 66,6 por ciento y un 33,3 por ciento respectivamente».
El funcionario indicó que «no queremos poner nada en letra de molde porque las reuniones (con los gobernadores) son para el intercambio de opiniones para partir de ahí lograr un consenso con la mayoría de los dirigentes de la oposición».
«De los 300 mil millones de pesos que necesitamos trabajar, a las provincias les tocaría el esfuerzo de aproximadamente 100 mil millones. Y ese número es bastante parecido a lo que las provincias van a recibir con la devolución de fondos que antes le retenía la Ansés, más otras partidas», enfatizó.
Actualmente Santa Fe recibe mensualmente unos 500 millones de pesos por la no detracción mensual de esos fondos, que ahora ingresan periódicamente a las arcas santafesinas.
Un mal menor
Aunque era un hecho que el ajuste impactaría en los territorios cuando el gobierno convocó este año a un acuerdo político para reducir el déficit, los detalles que comienzan a conocerse tras el encuentro con los gobernadores y sus ministros muestran un impacto menor al esperado. A priori la propuesta inicial de la Nación era compartir en mitades iguales la poda con las provincias, pero finalmente cambió la estrategia y definió otra modalidad.
De todos modos, aunque el gobierno nacional asume la mayor parte «en realidad no implica mucho porque ese dinero que ajustará la locación de esos fondos es en la provincia», publicó ayer el diario El Cronista en base a una fuente que participó del encuentro.
Consultado sobre el impacto que tendrá en Santa Fe y cómo impactará en las arcas provinciales, tanto el gobernador Miguel Lifschitz, como el ministro de Economía, Gonzalo Saglione, evitaron hacer declaraciones y aseguraron que sólo se pronunciarán cuando la Nación los convoque y les informe sobre la propuesta.
De todos modos, el titular de Economía provincial señaló que hasta anoche no tenían una fecha precisa para la reunión con el equipo económico nacional.
El recorte
Como ocurrió con el consenso fiscal del año pasado, nuevamente la Nación le insiste a las provincias que continúen con un esquema de rebajas de ingresos brutos y sellos.
En este punto, Santa Fe ya se pronunció hace tiempo al dejar expresado que está entre las provincias «con menor presión tributaria», según indicaron.
Por caso, hace dos meses Saglione volvió a reiterar a este diario que tomando como base el impuesto a los ingresos brutos, respecto de otras jurisdicciones similares, «una pequeña empresa del sector agropecuario (aquella que factura anualmente hasta $19 millones), paga por ingresos brutos $190 mil anuales en Entre Ríos y el mismo valor en Caba, $95 mil en provincia de Buenos Aires y en Córdoba y Santa Fe está exenta. En tanto, en el mismo sector, una mediana empresa tributa por ingresos brutos $4 millones anuales en Buenos Aires, 2,3 millones por año en Caba y Entre Ríos y están exentas en Córdoba y Santa Fe», a modo de ejemplo.
El punto sobre dónde implementar el ajuste en cada territorio divide aguas entre gobernadores de Cambiemos y el resto de la oposición. Desde el peronismo argumentan que el contexto en el cual se rubricó el pacto fiscal del año pasado difieren del actual. Entonces la economía mostraba algunas señales de crecimiento y hoy todos los indicadores son negativos.
Por eso, evaluando este tema semanas atrás, desde Economía provincial aseguraban que el gobierno en lugar de enfocarse en achicar el déficit vía ajuste, otra estrategia más virtuosa sería reactivar la economía, lograr un crecimiento del PBI, de manera de lograr que el esfuerzo fiscal sea menor y menos traumático para la población.
También la propia gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal sentó posición y aseguró que el esfuerzo fiscal tendrá un límite: «no convertir a la provincia de Buenos Aires en inviable».