El PJ y PRO ratificaron su voluntad de modificar la Carta Magna, pero le pidieron a Lifschitz priorizar los problemas de la agenda provincial.
Tanto el justicialismo como el PRO santafesinos salieron al cruce del gobernador Miguel Lifschitz, quien luego de insistir en modificar la Constitución provincial les endilgó responsabilidad por el estancamiento legislativo de los proyectos oficiales que propician esas enmiendas.
El viernes pasado, el jefe de la Casa Gris, a través de una carta difundida vía redes sociales, había afirmado: «Voy a seguir impulsando la reforma de la Constitución santafesina hasta el último día de mi mandato». Y disparó contra los que se oponen a la iniciativa, en especial el peronismo y, más elípticamente, el PRO.
«Algunos de los que impidieron la reforma durante 24 años desde el gobierno, ahora lo siguen haciendo desde la oposición. Y algunos de los que supuestamente venían a representar el cambio y la nueva política, puede ser que terminen optando por la posición más cómoda y conservadora de mantener el statu quo», reprochó el socialista.
Sin embargo, el diputado provincial Leandro Busatto (FpV-PJ) advirtió a La Capital: «La carta del gobernador intenta reavivar un tema que, para nosotros, fue clausurado para 2018. La Argentina vive un momento de mucha tensión social y económica y la reforma constitucional no es prioridad en la agenda de los santafesinos».
«Reconocemos el importante esfuerzo de Lifschitz por darle mayor vuelo institucional a la reforma de la Carta Magna, pero la verdad es que no hubo un proceso de consenso y el tema tampoco tuvo el tránsito necesario por la sociedad en general para poder convertirse, posteriormente, en un proyecto de ley», aseveró Busatto.
No obstante, el legislador sentenció: «Lo ocurrido hasta ahora en la provincia es un buen antecedente para volver a dar la discusión a partir de 2020. Incluso, no creo que excluir la reelección del gobernador modifique nuestra posición, más allá de que todavía no hay una definición orgánica del peronismo».
Paralelamente, una fuente de peso en el macrismo destacó que «la reforma es importante y no hay que perder la oportunidad histórica de dar un debate profundo en la Legislatura» provincial. Aunque instó a encarar ese proceso «sin plazos ni prisa».
«Hace dos meses que estamos intentando discutir la reforma en el ámbito de las comisiones: primero, en la de Municipios y Comunas, donde el socialismo nos impuso la mayoría sin dar el mínimo debate con intendentes y jefes comunales. Y ahora, en vez de hacerlo en la de Educación, convocando a la actual ministra (Claudia Balagué) y a ex funcionarios del área, piden sacarla sin tratamiento previo con especialistas», agregó el referente del PRO.
Asimismo, sugirió al oficialismo priorizar otros tópicos. «Hay que tirar todos para el mismo lado y avanzar en temas como la lucha contra la inseguridad, que en Santa Fe creció mucho en los primeros seis meses del año, y brindar herramientas al sector productivo para que, ya superada la turbulencia, como aseguran en la Casa Rosada, las pymes y la industria nos lleven nuevamente al crecimiento que, hasta abril, se registró de modo sostenido y por siete trimestres», fundamentó.