El secretario de Provincias y Municipios de la cartera de Interior dijo que los funcionarios provinciales «entienden» la necesidad de reducir el déficit.
El gobierno nacional confía en que la administración santafesina dará una respuesta positiva a su pedido de contribución al severo ajuste del gasto público que prevé realizar en el presupuesto para el año próximo. «Sabemos que es doloroso realizar estas reducciones pero el ministro de Economía de Santa Fe es criterioso y entiende la situación», aseguró ayer a este diario Alejando Caldarelli, secretario de Provincias y Municipios del Ministerio del Interior de la Nación.
Caldarelli, junto al secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, se reunió el martes con el titular de la cartera económica santafesina, Gonzalo Saglione, para presentarle el plan de la Nación para recortar gastos por 300 mil millones de pesos y alcanzar un déficit primario de 1,3 por ciento del PBI el año próximo. Le presentaron un menú con alternativas de recortes, que la administración provincial analizará antes de responder en una o dos semanas.
«Como hicimos con todas las provincias, tuvimos con Saglione una reunión informativa para contarle la situación, analizar el presupuesto nacional y ver qué aspectos se pueden abordar para reducir el déficit; todos entienden que ese es el camino y hay conciencia de que hay que hacerlo», dijo el funcionario de la cartera que conduce Rogelio Frigerio.
Es más, aseguró que Saglione se mostró comprensivo con la situación, de modo que aventuró que la provincia aceptará discutir la estrategia de ajuste.
Como criterio general, la Nación pide a los Estados subnacionales que contribuyan con un tercio de los recortes que se comprometió a realizar el gobierno de Mauricio Macri a cambio del auxilio financiero del FMI.
Según ese criterio, que toma en cuenta los parámetros de coparticipación, Santa Fe resignaría 8.300 millones de pesos en un año. Caldarelli aclaró que «no es un criterio tan lineal, se trata de equilibrar el aporte para llegar al déficit de 1,3 por ciento del PBI». Las transferencias en juego son las no automáticas. Figuran entre ellas erogaciones como las que financian el incentivo docente, los subsidios al transporte, obra pública, programas de distintos ministerios.
«No sugerimos una partida especial, vemos las áreas en que la Nación aporta fondos para solventar gastos de los que se ocupan las provincias y que podrían tomar a su cargo», subrayó el funcionario.
El secretario de Provincias y Municipios aseguró que el recorte que proponen compartir significa «adelantar un proceso que ya tenía como objetivo alcanzar el equilibrio fiscal en 2021». Citó al respecto el acuerdo federal que se tradujo luego en la sanción de la nueva ley de responsabilidad fiscal. Y destacó el acuerdo con los Estados del interior para devolver escalonadamente el 15 por ciento de la coparticipación que se detraía desde los 90.
Ese acuerdo fue, en rigor, inducido por el fallo de la Corte Suprema de Justicia a favor del reclamo que realizó Santa Fe. «La provincia recibió más recursos por la sentencia, nosotros pretendemos que ninguna pierda en este proceso», señaló Caldarelli, quien de paso se mostró muy optimista respecto de las negociaciones que se llevan adelante para acordar la forma de pago de la deuda que, a partir de la resolución del máximo tribunal, tiene que cancelar la Nación.
Con una condescendencia que no fue habitual en las últimas semanas de declaraciones cruzadas entre funcionarios nacionales y provinciales, el secretario de Provincias reconoció el reclamo que «siempre plantea francamente» el gobierno de Santa Fe por la inequitativa distribución de los recursos no automáticos. «Entendemos el planteo, pero ellos también entienden que cuando llegamos tuvimos que atender urgencias en varias provincias», dijo, y aseguró que al llegar el nuevo gobierno «la Nación tenía un déficit de 7 por ciento y las provincias del 2 por ciento del PBI, situación que fue mejorando». La semana próxima podría haber nuevas reuniones.