Fue hallado culpable de administración fraudulenta pero resultó absuelto de la acusación de estrago culposo. Es el primer fallo en su contra.
El Tribunal Oral Federal Nº4 condenó ayer al ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido a cinco años y ocho meses de prisión por administración fraudulenta en el marco de la tragedia ferroviaria de Once, en la que murieron 51 personas el 22 de febrero de 2012. El ex funcionario está con prisión preventiva desde fines del año pasado por otras causas de corrupción, y esta en su primera condena en un juicio.
Los jueces Pablo Bertuzzi, Guillermo Costabel y Gabriela López Iñíguez también pidieron el desafuero de De Vido a la Cámara de Diputados (que ya le quitó sus fueros en otra causa) para que pueda cumplir con la reciente condena.
El tribunal decidió absolver al ex ministro por el delito de estrago culposo, esto es, el accidente de la tragedia ferroviaria de Once.
La condena a prisión, que también incluyó la inhabilitación perpetua sobre De Vido para ejercer cargos públicos, fue por la administración fraudulenta de los subsidios que recibía la concesionaria TBA, que tenía a cargo el tren Sarmiento.
En el mismo veredicto, cuyos argumentos se darán a conocer el próximo 10 de diciembre, los magistrados absolvieron a Gustavo Simeonoff, ex titular de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (Unirem), el otro de los juzgados en este segundo juicio por la tragedia.
Tras escuchar el veredicto, los familiares de las víctimas que se acercaron a los Tribunales de Comodoro Py festejaron la decisión y recordaron a los fallecidos.
El juicio a De Vido comenzó hace un año y luego de que el Tribunal Oral Federal Nº2, que hizo el primer debate en el que se condenó a ex funcionarios y empresarios, ordenara investigarlo, ya que no lo había hecho en primera instancia el juez federal Claudio Bonadio.
Luego de que se den a conocer los argumentos, el ex ministro tendrá la chance de apelar a la Cámara Federal de Casación Penal, que no tiene plazos para resolver si confirma o no la condena.
«Por arte de magia o mejor dicho por arte de (Mauricio) Macri me metieron por la ventana» en el juicio, se quejó el ex funcionario al brindar sus últimas palabras antes de la lectura del fallo. También señaló que el ministro de Justicia, Germán Garavano, y «alguna diputada nacional», en referencia a Elisa Carrió, también pidieron su detención. Su discurso fue emitido desde el penal de Marcos Paz, donde cumple prisión preventiva desde noviembre del año pasado.
«Este juicio es la primera consecuencia directa. Sé donde estoy y el motivo por el que estoy aquí. Es una decisión política de Macri», acusó De Vido, quien recordó que sus «maestros políticos y consejeros» fueron los ex presidentes Juan Perón y Néstor Kirchner.
También disparó contra el fiscal de juicio Juan García Elorrio porque —según dijo— «su falta de independencia ante testigos trascendentes daba toda la impresión que tenía su alegato final cuando empezó el juicio».
Aunque sin nombrarla, también hizo referencia a la titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, por su conducta «ruin, miserable, agraviante, tendenciosa, falsa y mentirosa».
Por su parte, familiares de las Víctimas de la Tragedia de Once festejaron ayer el fallo que condenó a De Vido y en ese marco Paolo Menghini, padre de Lucas Menghini Rey, sostuvo que a partir de esa sentencia «Argentina es un país mejor».
«Acabamos de vivir una condena absolutamente histórica contra el casi todopoderoso ministro. Este humilde grupo de familiares, que desde más de 6 años y medio llevamos adelante esta lucha, hemos logrado una condena absolutamente ejemplar», resaltó Menghini.