Con 45 votos a favor, 24 en contra y una abstención se votó la nueva Ley de Leyes presenta fuertes recortes en educación, salud e infraestructura.
Luego de un debate que arrancó pasadas las 14 y con más de 40 oradores, el Senado aprobó con 45 votos a favor, 24 en contra y 1 abstención el Presupuesto 2019 acordado con el Fondo monetario Internacional.
Mientras que en las afueras del Congreso hubo dos detenidos en circunstancias confusas, adentro del recinto se desarrolló un acalorado debate entre oficialistas, aliados y opositores.
«Tenemos el derecho de que esta ley no salga y tenemos la obligación como representantes de un sector que nos votó de ser coherentes», dijo el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Marcelo Fuentes. “Todas las medidas tomadas por este Gobierno tienen por objeto la generación de ganancias excesivas para un mismo bloque de poder», denunció.
En el mismo sentido, la puntana María Eugenia Catalfamo apuntó “este presupuesto se encuentra desfasado de la realidad que viven los argentinos todos los días». También recordó que el Gobierno «jamás pudo cumplir las proyecciones que se puso como meta».
En la vereda de enfrente, el oficialista Alfredo De Angeli aseveró que el proyecto es «austero y equilibrado». «Hay que respaldarlo. Los argentinos tenemos que aprender a vivir con los nuestro», dijo.
Ya en la madrugada, el legislador por Proyecto Sur-UNEN Pino Solanas apuntó: «Vamos a terminar este año con un 48% de inflación. ¿El año que viene la van a bajar al 23%? No es serio». También criticó: “¿Hay alguien que puede creer que el año que viene va a haber déficit 0?”.
En una tónica similar, Adolfo Rodríguez Saá explicó que «gastar menos no es ajustar, es eliminar gastos superfluos e innecesarios y suplantarlos por inversiones productivas que generen trabajo, bienestar y calidad de vida».
En el cierre, Cristina Kirchner dijo que no se está discutiendo un Presupuesto «en el sentido en que fue pensado» sino «una ley de déficit 0, que se trató en 2001 y que no tuvo ningún resultado».
Advirtió, sin embargo: «No estoy sublimando el déficit, digo que puede ser un elemento contracíclico en momentos de recesión». Luego agregó que “no se sale de la recesión ajustando el gasto público, al contrario». Y se preguntó: “¿Es racional aprobar este presupuesto? ¿Es racional seguir apoyando el fracaso?”.
Por su parte, Miguel Ángel Pichetto, del bloque Peronismo Federal se justificó: «Este es un prepuesto de ajuste en el marco de una crisis. Pero la otra opción es votar en contra, y no votar el presupuesto es activar la ley de administración financiera y poner en marcha el presupuesto del 2018 ya devaluado».
En el cierre, el jefe del interbloque de Cambiemos, Luis Naidenoff se defendió al declarar: «La historia de la Argentina con el FMI no es nueva, se suscribieron 26 acuerdos con ese organismo durante gobierno radicales, justicialistas, militares y desarrollistas. No es bueno ni malo, se recurrió cuando hubo situaciones de crisis».