El gobernador reunió a legisladores provinciales en busca de respaldo a la nueva presentación ante la Corte Suprema de Justicia.
«Tuvimos una buena reunión con las autoridades de las dos Cámaras (legislativas) y los presidentes de bloque, salvo el PRO, que no estuvo presente. Hubo un consenso absoluto», evaluó frente a La Capital el gobernador Miguel Lifschitz, tras el encuentro que convocó cerca de mediodía de ayer en la Casa Gris para evaluar los alcances del planteo de Santa Fe ante la Corte Suprema de Justicia para que la Nación efectivice el pago de la deuda por coparticipación.
El mandatario provincial adelantó que la semana próxima extenderá la convocatoria a legisladores nacionales para «darle también un carácter político al reclamo, más allá de las instancias judiciales». Y destacó que en el cónclave «se acordó la redacción de una resolución conjunta por parte de las dos cámaras (Senadores y Diputados)» a favor del planteo de la provincia ante la Corte Suprema.
El miércoles pasado el gobernador concurrió personalmente al máximo tribunal para reclamarle que intime al gobierno de Mauricio Macri a pagar la deuda con la provincia «en un plazo perentorio» y actualizando el monto de la acreencia, que en la actualidad rondaría los 100 mil millones de pesos.
En sintonía con lo manifestado por Lifschitz, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado provincial, Pablo Farías, destacó en conferencia de prensa la «unanimidad» por parte de los legisladores que acudieron a la cita en el Salón Blanco. «Hay preocupación por este incumplimiento de la Nación, por un monto que ya es muy importante y trascendente», mensuró.
Además del titular de la Cámara baja santafesina, Antonio Bonfatti, del encuentro participó una veintena de legisladores del oficialismo y la oposición, entre ellos los senadores frentistas Felipe Michlig y Lisandro Enrico (Frente Progresista) y sus pares del PJ Alcides Calvo y Eduardo Rosconi (PJ).
Lo propio ocurrió con los diputados Rubén Galassi (Frente Progresista, FPCyS) y los peronistas Leandro Busatto y Luis Rubeo. También sus pares del interbloque Igualdad y Participación Rubén Giustiniani y Carlos del Frade. El gobernador los recibió junto a Farías; el ministro de Economía, Gonzalo Saglione, y el fiscal de Estado, Pablo Saccone.
A su turno, Bonfatti no dejó pasar por alto el faltazo de los legisladores de Cambiemos: «Parece que no les interesa defender los intereses de Santa Fe».
«Hubo un acuerdo unánime de los presentes en tomar el tema como política de Estado para defender al federalismo y a Santa Fe», completó el titular de la Cámara de Diputados.
Para Busatto, en tanto, el incumplimiento del fallo de la Corte Suprema que obligó a la Casa Rosada a saldar la deuda con Santa Fe «era previsible, la crónica de una muerte anunciada».
«Sabíamos que la Nación no iba a cumplir con ese fallo. Por eso dijimos en su momento que no tenía ningún sentido suscribir el consenso fiscal incluyendo este tema a cambio de absolutamente nada. Ahora venimos a tratar de colaborar, haciendo que la provincia reclame por lo que tiene que reclamar y porque valoramos la instancia de diálogo», completó.
Por su parte, Michlig comentó: «Agradecimos al gobernador que invitara no sólo a los presidentes de bloque sino a otros legisladores que quisieron venir a esta reunión, donde el gobernador nos impuso de la nueva presentación ante la Corte Suprema. El diálogo entre ambas partes existió, pero como la Nación nunca terminó de proponer una oferta concreta, la provincia actuó en resguardo de los intereses de los santafesinos y exigió que se ponga un plazo para que llegue ese dinero, que permitirá mejorar con obras la calidad de vida de todos los habitantes de la provincia».