El informe de Fisfe midió la sexta caída consecutiva de la actividad fabril. La baja acumulada en diez meses es 2,4 por ciento. Fuerte suba de los costos.
La industria santafesina volvió a operar en rojo. En octubre, al igual que en los últimos seis meses, enfrentó un retroceso de su nivel de producción. La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) informó que el mes pasado la actividad cayó 4,5 por ciento interanual y, de esta forma, la actividad fabril acumula en diez meses una disminución de 2,4 por ciento en relación a igual período del año anterior.
De acuerdo al Instituto de Investigaciones Económicas de Fisfe, las actividades que durante octubre enfrentaron menor producción fueron: complejo oleaginoso (- 5,3 por ciento), minerales no metálicos (-18,4 por ciento) e industria automotriz (-75,8 por ciento), mientras que carne bovina (5,7 por ciento) y porcina (4 por ciento), industria láctea (7,4 por ciento) y producción de acero (5,3 por ciento) continuaron evolucionando positivamente en parte impulsadas por sus mayores exportaciones.
Desde la entidad advirtieron que en Santa Fe la actividad fabril se encuentra afectada por la caída generalizada de la actividad económica. La última medición del Emae que elabora el Indec arrojó una baja de 5,8 por ciento interanual por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, que de acuerdo al propio Ministerio de Trabajo en septiembre se redujo en términos reales 9, 6 por ciento interanual.
La situación también tiene que ver con la contracción del crédito al sector privado. En octubre según el Banco Central los préstamos cayeron 5,3 por ciento interanual a causa de los elevados costos financieros —al finalizar octubre y para el segmento de pequeñas y medianas empresas la tasa de interés nominal anual por adelanto en cuenta corriente se ubicó en 77 por ciento— y por la desfavorable dinámica de la ecuación precios/costos.
El informe de Fisfe detalla que al mes de octubre de 2018 el precio al por mayor del petróleo crudo y gas natural mostró un incremento de (146,5 por ciento), cereales y oleaginosas (119 3 por ciento), productos importados (105,1 por ciento) y energía eléctrica (89,9 por ciento); mientras que en la industria la suba de precios fue de (69,3 por ciento), siempre en relación al mismo mes del año anterior. Entre diciembre de 2015 y octubre de 201 8 el precio al por mayor de la energía eléctrica aumentó (495 por ciento), se apuntó.
El informe especificó que al interior de la industria santafesina los sectores que enfrentan los mayores retrasos en sus precios relativos son bebidas, calzado, marroquinería, textiles, maderas aserradas, productos lácteos, productos de fundición, artículos de papel y cartón y numerosos bienes de capital, entre otros.
En rigor, la entidad señaló que la industria argentina perdió entre septiembre de 2017 y el mismo mes de 2018 un total de 40 mil asalariados registrados, equivalente al 3,4 por ciento de su dotación total. En este sentido, la industria es la actividad económica que presenta el mayor deterioro tanto absoluto como relativo. Ese mismo mes el Estimador Mensual Industrial marcó una inédita caída de 11,5 por ciento interanual.
Por otra parte, la utilización de la capacidad instalada en la industria exhibe a partir de mayo de 2018 y hasta la actualidad un paulatino deterioro en relación al año anterior. Por quinto mes consecutivo el uso de los recursos en la industria cayó de 66,3 por ciento en septiembre 2017 a 61,1 por ciento en septiembre de 2018. Este resultado se encuentra incluso por debajo del registro de septiembre de 2016, cuando por entonces alcanzaba a 63,9 por ciento.
De las últimas 33 mediciones la correspondiente a septiembre se posicionó en el puesto número 29. Once de un total de doce bloques fabriles relevados mostraron menor capacidad utilizada, precisó Fisfe.