Igualan así el derecho al cuidado de su futura hija con el que tiene su pareja del mismo sexo, con la que está casada. Es el primer caso en Rosario.
Por primera vez en Rosario, el Ministerio de Educación de la provincia otorgará una licencia por maternidad por 90 días a una preceptora de una escuela en su rol de mamá no gestante, igualando así el derecho de cuidado de su hija por nacer al de su pareja, que fue la que llevó adelante el embarazo. Así lo confirmó ayer la delegada regional del ministerio, Daiana Gallo Ambrosis.
La funcionaria subrayó que es «una decisión de la provincia el seguir garantizando derechos», pero admitió que es necesario trabajar «en la modificación de la normativa para que estas situaciones estén previstas en el régimen de licencias vigentes».
Daniela tiene 45 años y es preceptora en una escuela técnica desde hace 27. Lleva seis años en pareja con Mariela y cinco desde que se casaron legalmente. «Casarnos no nos cambiaba la vida ni la relación, pero sí sabíamos que nos facilitaría cuestiones de papales», le contó a La Capital.
La decisión de tener un hijo las llevó a hacer los trámites necesarios en la obra social Iapos para concretar un tratamiento de fertilidad de alta complejidad, donde aseguraron «no hubo ningún problema y no pusieron absolutamente ninguna traba». Mariela fue la que puso el cuerpo para llevar adelante el embarazo.
Los cuidados
«Empecé a pensar en los primeros meses, cuando es muy recién nacido y es complicado el cuidado de la mamá y también del bebé, y pensé que si se me daba la oportunidad de poder estar más tiempo para poder cuidar a Mariela, pero también a la beba, quería hacerlo», contó la preceptora.
Ahora, ya con el embarazo en la recta final, Daniela lleva varias semanas al cuidado de su pareja, que se encuentra en reposo absoluto por un cuadro de preeclampsia (presión arterial alta), y eso también limitaba la posibilidad de solicitar días por familiar a cargo, porque era un derecho que ya estaba utilizando.
«No tenía opción, me enteré a través de una pareja amiga que la Municipalidad había accedido a un pedido de estas características y lo hice a través de Amsafé, donde estoy afiliada, y contestaron favorablemente», indicó la mujer mientras espera el nacimiento de Julia.
Más allá de su caso y la contención de sus pares en la escuela donde trabaja desde hace más de dos décadas, Daniela remarcó lo necesario que es que estas decisiones queden expresamente reguladas. «Hay que llenar los vacíos legales para poder garantizar derechos de estas situaciones y de tantas otras que aparecen», consideró.
Cambio de régimen
El primer caso de este tipo en la provincia se dio en San Genaro. Es más, la misma pareja volverá a gozar de ese derecho con su segundo hijo.
La delegada del Ministerio de Educación en Rosario admitió la necesidad de «avanzar en la reglamentación necesaria» para que estas situaciones no queden libradas a decisiones que podrían ser arbitrarias y depender de los funcionarios a cargo de las áreas. «Hay que avanzar como se hizo con el derecho a la licencia para las mujeres víctimas de violencia de género que son parte del Ministerio de Educación», indicó.
La funcionaria detalló que «la intención es modificar el régimen de licencia para adaptarlo a la realidad de estas nuevas familias, y que todos puedan tener garantizado su derecho a estar presentes en ese proceso tan importante, como es el nacimiento de un hijo o una hija».
Por ahora ese cambio sólo beneficiará a quienes pertenezcan al sector público y más específicamente al Ministerio de Educación de la provincia. De hecho, existe un antecedente en la provincia de Buenos Aires, pero allí fue la Justicia la que ordenó garantizar el derecho a la licencia. Si bien a nivel nacional hay varios proyectos de ley que buscan ampliar ese derecho incluso al sector privado, por ahora nunca llegaron a debatirse en el recinto de sesiones.