En mayo próximo cesará la producción en la planta de Campana. Habrá una reestructuración para un volumen de 5.000 unidades anuales.
Tras la confirmación por parte de la automotriz Honda de su salida de la Argentina como fabricante de vehículos, tal como anticipó Ámbito.com, quedó claro que la compañía se centrará, desde el punto de vista industrial en el segmento de motos. Sin embargo, no comunicó oficialmente cuáles serán sus planes en materia de autos. Lo cierto es que desde mayo próximo cesará la fabricación del modelo HR-V que se monta actualmente en la planta de la localidad bonaerense de Campana. A partir de entonces, según pudo saber este diario, la automotriz realizará una fuerte reestructuración para convertirse – como era hasta el 2011- en una marca importadora.
La primera consecuencia será la disminución en la participación del mercado. De las aproximadamente 10.000 unidades que comercializará este año, el objetivo de la marca será retener un volumen de ventas entre 4.000 y 5.000 vehículos, la mitad que en la actualidad. Esto se debe a que al dejar de ser fabricante, tendrá menos beneficios para importar y mayores costos, por lo que el volumen deberá ser menor.
Para el nuevo esquema, ya está negociando una reducción de su red de concesionarias. De las 27 agencias oficiales actuales, el objetivo es quedarse con 18 locales. Esto le permitirá a los dealers sobrevivientes compensar la baja de volumen con una disminución de la competencia para que el negocio siga siendo atractivo. Además, buscará fortalecer sus ventas en la parte más alta de la su gama, con modelos como CR-V, Accord y Civic, donde la rentabilidad es mayor y obtener mejores resultados económicos. Los dos primeros vendrán de Japón mientras que el último caso lo hará de Brasil, desde donde se importarán también los modelos Fit y WR-V. El caso de la HR-V, además de en la Argentina, se produce en Brasil y México. Fuentes del sector señalaron que, una vez que se deje de producir en Campana, el modelo sería reemplazado en el mercado local por su versión mexicana. El establecimiento en ese país está en proceso de recorte de producción por la caída de las ventas y necesita sumar mercados. En la estrategia de reestructuración mundial que está encarando Honda –que tendrá como consecuencia el cese de fabricación en la Argentina – la compañía deberá resolver la situación industrial de varios modelos que replican plataforma en México, Brasil y Argentina. Para el caso local, la decisión ya fue anunciada. Ahora, resta saber cuál será la política con la producción de ese modelo en Brasil. Hay que recordar que esos dos países firmaron un acuerdo de libre comercio por lo que, producir en ambos lados un mismo modelo, no parece la mejor opción. Más si se tiene en cuenta que, en México, el costo de producción es 30% menor que en Brasil.
Mientras tanto, la terminal está negociando con parte de los 1.000 empleados que tiene en Campana, el retiro de aproximadamente la mitad. Este proceso se está llevando a cabo con la participación del gremio del SMATA para evitar conflicto por la pérdida de más de 400 puestos de trabajo.
La producción cesará en mayo próximo y hasta esa fecha está garantizado el suministro de autopartes.