Tras aclarar que una propuesta en ese sentido lo encontrará como «aliado», sugirió dar la discusión después del 10 de diciembre.
El gobernador Miguel Lifschitz aseguró ayer que la oposición santafesina encontrará en él un «aliado» a la hora de reactivar el debate parlamentario sobre la reforma constitucional. Aunque aclaró que la discusión deberá darse después del 10 de diciembre próximo al afirmar que está dispuesto a dialogar con «los futuros legisladores» para avanzar con las enmiendas a la Carta Magna provincial.
Lifschitz, quien tras el cambio de mando en diciembre próximo será diputado provincial (todo indica que presidirá la Cámara baja), enfatizó que está «totalmente abierto a conversar con los futuros legisladores para avanzar lo más rápido posible» en la reforma de la Constitución, iniciativa que fogoneó permanentemente, pero sin éxito.
«Me parece muy bien que, finalmente, haya convicción para impulsar la reforma constitucional. (La oposición) encontrará en mi un aliado», señaló el jefe de la Casa Gris, en declaraciones a Radio 2.
Lifschitz se pronunció de ese modo luego de que la oposición ratificara que, de reanudarse en los próximos días la labor parlamentaria en Diputados, intentará reactivar un debate que, meses atrás, quedó varado por falta de apoyo político (que incluyó al oficialismo).
La iniciativa de necesidad de reforma constitucional está en la comisión de Educación de la Cámara baja y, según indicó a La Capital el diputado Carlos Del Frade (Frente Social y Popular, FSyP), la intención es apurar el tratamiento antes del 10 de diciembre junto a su par Rubén Giustiniani (Igualdad y Participación).
Al respecto, Giustiniani recordó ayer que el proyecto tiene estado parlamentario. «Estamos en condiciones de seguir adelante. Hay que sacar la reforma del tironeo político y llevarla a la gente», aseveró a La Ocho.
Ahora, el debate contaría con un aval uniforme de los diputados justicialistas, teniendo en cuenta que una reforma constitucional le allanaría al PJ un eventual camino hacia la sucesión en la Gobernación. Por lo pronto, en el peronismo prometen avanzar en esa línea si es que existe consenso «entre todos los sectores».
La aclaración del justicialismo no es menor: días atrás, el ministro de Gobierno provincial, Pablo Farías, había descartado la posibilidad de avanzar con las enmiendas constitucionales antes de que Omar Perotti se siente en el Sillón del Brigadier López. Si bien el Frente Progresista (FPCyS) no se aparta de la senda reformista, considera inoportuno hacerlo en tiempos de transición.
Pero otro motivo mantiene expectante al PJ: si existieron diferencias internas al momento de discutir el proyecto reformista de Lifschitz, la derrota electoral sufrida en junio pasado dejó totalmente al descubierto las diferencias con Antonio Bonfatti, titular del PS a nivel nacional y actual presidente de Diputados.