Enrique Estévez, candidato a diputado nacional por Consenso Federal. Secretario General del Partido Socialista de Santa Fe e hijo del fundador del PSP, Guillermo Estévez Boero.
Enrique Estévez tiene la responsabilidad de lograr evitar la grieta para poder convertirse en diputado nacional por el Frente Progresista (FPCyS). «Significa hacer realidad un escenario que nos permita construir acuerdos. Seriedad, respeto, mesura, responsabilidad. Es todo lo contrario a lo que hicieron Mauricio Macri y Alberto Fernández hasta aquí», dice el concejal rosarino y secretario general de Partido Socialista (PS) de la provincia.
Estévez rechaza que el gobierno de Cambiemos haya tenido un contenido federal y lo pone en el mismo nivel que a los gobiernos kirchneristas. «Los dos gobiernos violaron el federalismo y discriminaron por igual a la provincia de Santa Fe. El macrismo tuvo mejores modales, fue más prolijo, pero la discriminación al interior del país fue total», expresa a La Capital.
En ese sentido, promete una agenda legislativa que represente a los santafesinos y abre la posibilidad de trabajar en conjunto con diputados y senadores de otras extracciones políticas que involucren a la provincia.
El hijo del fundador del Partido Socialista Popular (PSP) reivindica la gestión de Miguel Lifschitz al frente del Ejecutivo y resalta que la deuda que la Nación mantiene con Santa Fe involucra 3.500 kilómetros de ruta o 75 mil viviendas. «Sin esos recursos, hicimos una inversión récord en obra pública, sin antecedentes», mensura.
—¿Qué cambió en esta campaña, si es que cambió algo?
—Sumó preocupación el nivel de Fernández y Macri. Por la agresividad, por las mentiras. Será muy difícil la transición entre el 27 de octubre y el 10 de diciembre con semejantes niveles de confrontación y agresividad. Macri parecía el Cuervo Larroque. Macri ya perdió, la única opción superadora es la de Roberto Lavagna.
—¿Qué significa a futuro votar a Lavagna, más allá de salir de la grieta inmediata?
—Significa hacer realidad un escenario que nos permita construir acuerdos. Seriedad, respeto, mesura, responsabilidad. Es todo lo contrario a lo que hicieron Macri y Fernández en el debate, pero no parece preocuparles la necesidad de construir puentes, de acordar. Las peleas profundizan la grieta que vive la Argentina.
—¿La agenda que usted llevará al Parlamento será una apuesta para la búsqueda de acuerdos?
—Lo primordial es defender los derechos de la provincia de Santa Fe. Esperamos poder trabajar con los legisladores que estarán representando a la provincia, incluidos los senadores. Hoy, por ejemplo, todos los santafesinos cuando cargamos el tanque del auto estamos pagando los subsidios del transporte a la Capital Federal y a la provincia de Buenos Aires. Para el presupuesto del año que viene no hay un solo peso de subsidios para el interior del país. Hay que ir a pelear para que Santa Fe sea reconocida como corresponde.
—Frigerio dice que ningún gobierno fue tan federal como el de Cambiemos.
—No fue así. Los dos gobiernos violaron el federalismo y discriminaron por igual a la provincia de Santa Fe. El macrismo tuvo mejores modales, fue más prolijo, pero la discriminación al interior del país fue total. La concentración en la ciudad de Buenos Aires es obscena, repavimentan una calle cada tres meses. Y eso lo hacen con el dinero de todos. No veo cuál es el respeto hacia el interior, no veo cuál es el respeto al federalismo.
—¿Está de acuerdo con un límite a los fondos que percibe la ciudad de Buenos Aires, como dijo Fernández?
—No lo diría por la negativa, no sé si se trata de quitarle fondos a la ciudad de Buenos aires, tiene que haber un plan. Lo que notamos es la ausencia absoluta de Fernández y Macri para sacar al país de la situación en que está. Los economistas de Fernández explican su propuesta en Estados Unidos, pero acá no dieron pistas de lo que quieren hacer. Y Macri hace una gira de despedida por todo el país con improvisación. Hay que reactivar el consumo y la producción a la vez. Se debe debatir una reforma tributaria para mejorar las pymes, para potenciarlas. De todo esto en la campaña no se habla, es una campaña sin ideas. Las propuestas de Lavagna son superadoras, porque la diferencia sustancial es que él ya lo hizo.
—¿La idea es formar un interbloque en Consenso federal articulando políticas comunes?
—Absolutamente. Nuestra intención es construir un espacio legislativo que pueda proponer las alternativas que venimos planteando en la campaña y que nos parecen fundamentales para el país. Queremos plantear cuestiones de la provincia que se puedan replicar a nivel nacional.
—¿Por ejemplo, cuáles?
—Boleta única, Plan Abre para las principales ciudades, fabricación pública de medicamentos, el Vuelvo a Estudiar, Nueva Oportunidad. Son programas que ayudarían muchísimo a paliar la crisis social que se vive nacionalmente. Y sería importante garantizar la independencia de la Oficina Anticorrupción (OA). No se puede construir algo diferente si no es atacando la corrupción de lleno, algo que Macri nunca hizo.
—Es inminente el fallo de la Corte Suprema de la Nación obligando a la Casa Rosada a pagar la deuda con Santa Fe. ¿Esto cambiará la percepción respecto de la transición provincial?
—Es plata de los santafesinos que nosotros venimos reclamando desde hace muchos años. Con ese dinero que nos debe el Estado nacional podríamos construir 3.500 kilómetros de ruta o 75 mil viviendas. Sin esos recursos, hicimos una inversión récord en obra pública, sin antecedentes. Y eso garantizó derechos en los lugares más necesitados y sin una sola sospecha de corrupción. Es justo que el Estado nacional pague. Todo eso es consecuencia de la violación al federalismo. Falta una visión común del país en la que se pueda construir a futuro. La falta de federalismo se ve en todo, en la concentración de fondos en la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo. Por eso somos Consenso Federal. Sin consenso es imposible construir políticas de Estado , la grieta lo imposibilita. Y sin una mirada federal difícilmente podamos resolver los problemas.
—¿Cómo presidente del Partido Socialista cuál es su opinión sobre el llamado que hizo Lousteau a ampliar Cambiamos, nombrando puntualmente a Pablo Javkin? ¿Puede darse con el socialismo una alianza luego del actual proceso electoral? En algún momento se pensó en Lifschitz.
—Estamos en el medio de una tormenta y hoy Lousteau es parte del espacio político que está gobernando el país. Primero habría que saber qué hará la UCR después del 27 de octubre. Luego conversaremos. El modelo económico de Cambiemos no es el que necesita la Argentina, no coincidimos con esa mirada. No coincidimos con Macri, quien es el líder de Cambiemos. Hay que construir una alternativa que sea superadora a la grieta, dos caras de la misma moneda.
—¿Les molestó a los socialistas la reunión Fernández-Omar Perotti-Javkin?
—No, en absoluto.