En dialogo con Aire Digital, Diego Bertoldi reflotó el caso que vincula a su prima desparecida en 1988 y a Daniel Fernández, recientemente detenido por el asesinato de Ana María Alurralde cuyo cuerpo fue encontrado el sábado en un zanjón de la zona de Ángel Gallardo.
Mientras en la Justicia provincial investigan a Daniel Fernández, como el autor del femicidio de Ana María Alurralde, los familiares de Marta Romero, la expareja de Fernández y quien desde 1988 se encuentra desaparecida, volvieron a reflotar el caso que lleva más de tres décadas sin tener una respuesta. La mujer, que para ese entonces tenía 27 años, fue vista por ultima vez el 23 de marzo. Aquel día había acordado con Fernández encontrarse en la zona del parque Garay para presentarse en un estudio jurídico donde ambos iban a pautar un régimen de visitas para con su hija tras una separación.
Sin embargo, la docente desapareció y nada más se supo sobre su paradero pese a que el automóvil que había manejado aquel día, un Renault 12 blanco, se encontraba abandonado en una dársena de bulever Pellegrini y su intersección con Perón, frente al hospital Iturraspe. El mismo tenía las puertas abiertas y un espejo retrovisor con algunos daños.
Tras el femicidio de la semana pasada que tuvo como víctima a Alurralde, los familiares de Marta volvieron a sospechar de Fernández y por esa razón volvieron a reflotar el caso en los medios de comunicación. Por esa razón, el primo de la docente, Diego Bertoldi, pasó por Aire Digital y planteó las dudas que la misma familia tiene desde hace más de treinta años. “Esto renace a través de este tema”, aseguró.
“Ese día Marta tenía una cita con su exmarido, Daniel Fernández, y tenía el objetivo de hablar sobre el régimen de la nena. Pactaron un encuentro en un estudio jurídico que quedaba por el parque Garay. Ella fue pero nunca llegó”, contó el familiar de la mujer desaparecida. “El cuerpo de mi prima jamás apareció”, reiteró.
Bertoldi aclaró que si bien la pesquisa judicial -que se instruyó en su momento en el Juzgado de Instrucción Sexta- trató de establecer el paradero de la mujer, los resultados siempre fueron negativos. “La investigación se fue yendo para varios lados. Hubo distintas lineas de investigación pero todas las instancias se agotaron. Inclusive contactamos a especialistas sobre casos paranormales”, explicó. “Para que se cierre la historia necesitamos saber que fue lo que hizo con ella”, acotó el primo de Marta.
Según indicó el primo de la docente, aquel día de la desaparición, Férnandez fue hasta la vivienda donde la mujer residía con sus padres e hija -la cual tenía cuatro meses-. Posteriormente radicó la denuncia en la Seccional Tercerca por lo que se inició una búsqueda de paradero pero siguió sin aparecer. Inclusive se desarrollaron inspecciones a la propiedad de Fernández el cual vivía en ese momento en el country Los Molinos.
Para Bertoldi la expareja de su prima mintió a lo largo de la investigación. “Yo estimo que evidentemente fue él o resultó ser el autor intelectual de la desaparición”, sostuvo y realizó las mismas preguntas que se realiza el entorno familiar de Marta desde hace treinta años: ¿cómo fue? ¿qué la hizo la desaparecer?; ¿a quién contrató?; si pagó o sino pagó; si lo hizo solo o con alguien. “Todas son conjeturas con cosas que están en el aire”, expresó.
— ¿ Qué le pasó cuando escuchó todo lo que sucedió ahora con el femicidio de Alurralde?
— En un principio leí la nota pero fui indiferente. Pero cuando leí que él -por Fernández- había estado involucrado en un caso de desaparición de personas en 1988 relacioné todo. En ese momento apareció mi primo -hermano de Marta- por el negocio y me comentó que era efectivamente él. Por eso tenemos la esperanza de cerrar el circulo si es que él confiesa que es responsable de la desaparición de Marta.
En aquel entonces, el contexto lo favoreció. Fíjate que no había cámaras. Si hubieran existido se podría haber visto algo. Yo estimo que ella llegó y la subieron a un auto.
— ¿Era una persona violenta? ¿Qué sabe usted?
— Según mi primo y mi tía, que eran quienes lo acusaban, sostenían con firmeza que él era el responsable ya que además era una persona muy celosa. La acosaba constantemente. Ella se cansó y por eso planteó la separación cuando justamente la nena tenía cuatro meses. Yo me hago cargo de lo que digo pero él era un tipo que evidentemente no se bancaba la separación y la hizo desaparecer.
— ¿Están expectantes en su familia de que el confiese lo que pasó con Marta?
— Yo creo que no. Inclusive mi primo supone que Fernández intentará declararse insano porque es una persona muy cínica. Tenemos la esperanza que él lo diga.