El gobernador afirmó que la Cámara Alta, salvo una abstención, es la que negó que sea Perotti quien diseñe su propio presupuesto después del 10 de diciembre. «Esto fue una jugada clara de los senadores peronistas para posicionarse en la interna con Omar, que se la agarra conmigo», dijo Lifschitz.
El gobernador Miguel Lifschitz no tuvo contemplaciones con las críticas que Omar Perotti le lanzó por haber enviado a la Legislatura el proyecto de ley de Presupuesto 2020. «Perotti se la agarra conmigo, pero no dice nada de lo que hicieron los senadores de su partido. Fueron ellos los que rechazaron la notificación que remitimos para postergar el tratamiento del Presupuesto para después de que asuman las nuevas autoridades, cosa que a mí me parecía razonable. El Senado por unanimidad pidió que se remita ahora la ley. Pueden consultar las actas taquigráficas», señaló.
«En la Legislatura hay una gran presión para tratar el presupuesto ahora, de parte de peronistas y radicales», dijo esta mañana el mandatario. «¿Por qué? Porque los senadores quieren garantizar obras para sus departamentos y no perder su poder del Senado en todos estos años. Es un Senado opositor que el mes que viene será oficialista, pero es evidente que un sector importante del peronismo quiere seguir siendo opositor, porque eso le ha reportado réditos. Esto fue una jugada clara de los senadores peronistas para posicionarse en la interna con Omar», sostuvo Lifschitz.
Lifschitz hizo estas valoraciones en un pasaje de una extensa entrevista con Aire Digital. Sus palabras calientan una discordia en ascenso en el trámite hacia el traspaso de mando, justo cuando Perotti dice que las reuniones con Lifschitz no tienen sentido porque éste incumple los pactos. Lifschitz admitió que estuvo de acuerdo con Perotti en que el proyecto de Presupuesto lo elaboraran las nuevas autoridades, pero dijo que quienes se opusieron a esto fueron los senadores que militan en el mismo partido que el mandatario entrante.
«El tema del presupuesto es claro, la Constitución de la provincia dice que tiene que presentarse antes del 30 de septiembre. Como este país tiene siempre contingencias es normal que se pida una prórroga. Pensábamos hacer lo mismo y por eso le ofrecimos al equipo de transición prepararlo en conjunto con nosotros. Nos dijeron que no porque querían trabajarlo ellos al asumir. Me pareció razonable y les respondí que estaba de acuerdo. Envié entonces una nota a la Legislatura informando que no iba a presentar el presupuesto, solicitaba autorización para hacerlo después del 10 de diciembre y exponía los argumentos que señalaba Omar, en el sentido que era difícil hacer un presupuesto sin tener en cuenta el plan político que definirá el nuevo gobernador», dijo Lifschitz.
«Veamos entonces qué pasó. El Senado, con mayoría del peronismo, por unanimidad me dice que no, que cumpla los plazos previstos, con la única excepción de Hugo Rassetto (Iriondo), que se abstuvo. Está la versión taquigráfica del acta para consultar. Alcides Calvo (Castellanos) dice que no estaba, pero están las actas para despejar dudas. Esto fue una jugada clara de los senadores peronistas para posicionarse en la interna con Omar. Frente a eso, Diputados plantea lo mismo y lo votan todos los bloques pidiendo que se mandara ahora el presupuesto, salvo los nueve miembros que tiene el peronismo», afirmó.
Para Lifschitz, lo que hay en este pasaje es una clara disputa de poder al interior del peronismo, donde Perotti y el bloque de senadores se muestran los músculos, pero también un desafío hacia afuera que a su juicio impacta y desestabiliza a la oposición. «Mientras los senadores rechazan diferir el presupuesto, en paralelo, (Roberto) Mirabella, que es la mano derecha de Perotti, hace una movida muy artera para tratar de sacar la reforma de la Constitución Provincial y al mismo tiempo quebrar al bloque futuro del Frente Progresista con la idea de poner un presidente radical en la Cámara de Diputados. Hubo propuestas de todo tipo para torcer voluntades con ese fin. Eso me pone a mí en un escenario distinto porque yo tengo que cuidar mi terreno, no puedo regalar un solo voto del Frente Progresista, por lo que tengo que acceder a lo que me pide cada senador y diputado», afirmó el referente socialista.
«Perotti se la agarra conmigo, pero no dice nada de lo que hicieron los senadores de su partido. Nada de esto sería viable si los senadores peronistas no lo hubieran apoyado. No hay vocación de sentarse a conversar los temas. Si lo hiciéramos, todos juntos podríamos llegar a algún acuerdo. En una mesa se podría haber hecho el presupuesto a la medida de los deseos de Omar o de lo que quieren los senadores, o encontrado un punto intermedio», cerró el gobernador.