El gobernador Miguel Lifschitz cumplió ayer con un record histórico al visitar todas y cada una de las localidades de la provincia durante su gestión.
Lifschitz se convierte así en el primer gobernador de la historia en pisar todos los pueblos del territorio, algo que no había ocurrido jamás de acuerdo a los registros que emanan del propio gobierno.
Obras, programas, actos protocolares, fiestas populares y emergencias sirvieron de excusa para que el primer mandatario provincial recorra la provincia como no lo hizo nadie hasta el momento. En el norte santafesino fue, por lejos el que más visitas tuvo.
Para los que viven en las ciudades más grandes la visita de un gobernador pasa casi desapercibida, los que viven en ciudades medianas están acostumbrados a recibir autoridades provinciales pero para los pueblos pequeños, la llegada de un gobernador se transforma en una revolución total. Los actos, por más pequeños que sean, pasan a la historia y la comunidad lo atesora para siempre.
La mayoría de los pueblos tiene registro de todos los ministros o secretarios de gobierno que pasaron por allí y cuando quien los visita es el gobernador esos registros quedan marcados a fuego y son recordados por siempre.
Antes de asumir la gobernación pocos eran los que sabían quién era, ahora logra quedarse en el recuerdo de todos y cada uno de los pueblos.