La empresa congeló un pago de u$s350 millones que vencía ayer. Ya negocia con bancos y proveedores para alcanzar un acuerdo para los próximos vencimientos. El aumento de los costos y las altas tasas de financiamiento desencadenaron este momento de «estrés financiero».
La empresa agroindustrial Vicentin congeló ayer un pago a proveedores por u$s350millones ante la falta de liquidez e inició un proceso de reestructuración de pagos con el objetivo de normalizar su flujo financiero sin afectar su nivel de actividad.
En un comunicado la compañía nacida en Santa Fe hace 90 años, indicó que padece “una situación de estrés financiero” debido al aumento de las tasas de financiamiento, el cierre de mercados y el incremento permanente del costo argentino.
Si bien en la empresa reconocen que la situación macroeconómica ya venía deteriorándose desde hace algún tiempo, la decisión de frenar los pagos fue un tanto sorpresiva y consecuencia de un panorama que se complejizó aún más después de las PASO.
Con el resultado de las elecciones de agosto, los productores agropecuarios apuraron a vender la cosecha para cubrirse de un eventual cambio de regulaciones bajo el gobierno de Alberto Fernández, lo que obligó a Vicentin a acelerar las compras de materia prima. Pero las exorbitantes tasas de interés complicaron aún más el panorama, ya que como el resto de las empresas agroindustriales se apalanca en créditos como puente para hacerse de la materia prima, que luego procesa y exporta.
Con una trayectoria de 90 años, Vicentin concentra el 20% de las exportaciones argentinas de aceites vegetales y harinas y pellets, con ventas al exterior que superan los u$S3.000 millones.
La compañía familiar y de capitales 100% nacionales, indicó que en los últimos 10 años lleva invertidos u$s900 millones para la mejora y ampliación de sus plantas de molienda, biodiesel, etanol y en los puertos para promover la logística operativa lo que derivó en “un correlato positivo en el aumento significativo de las toneladas de molienda y exportación”.
Actualmente, en las plantas de Ricardone, San Lorenzo y Avellaneda en la provincia de Santa Fe se procesan un total de 21.000 toneladas por día, con una capacidad de almacenamiento de 1.354.000 de toneladas.
A poco de cumplir 90 años de trayectoria, en la empresa ya iniciaron las conversaciones con los bancos y proveedores para revisar los próximos vencimientos y acordar una reestructuración de los pagos. Por el momento la negociación va por el carril del diálogo con cada uno de los actores sin la necesidad de acogerse, por el momento, a un Proceso Preventivo de Crisis.
Al respecto, en el comunicado Vicentin sostuvo que “estamos evaluando distintas alternativas y trabajando para poder cumplir los compromisos adquiridos”. Si bien el momento es complicado, en la empresa confían en que se puede resolver de manera favorable. “somos una empresa familiar que ha crecido y generado oportunidades a partir del apoyo de sus trabajadores, proveedores y de las entidades financieras que en distintas etapas han acompañado y apoyado a la empresa, confiamos en continuar contando con ese apoyo para resolver de manera exitosa la circunstancia que nos toca transitar”, indicaron.
Por otra parte, en la empresa aclararon que el estrés financiero afecta solamente a la empresa Vicentin abocada al procesamiento de cereales y oleaginosas para la obtención de aceites vegetales y proteínas vegetales en forma de harinas y pellets. El resto de las empresas del grupo en los rubros de algodón y tejidos, biodiesel, vinos, feed lot, y miel, continúan su actividad normalmente.