Los acusadores (público y privados) sostienen que la Cámara Gesell es la prueba más contundente para la condena del sacerdote, mientras que el defensor intentó tumbarla y decir que estuvo «mal hecha».
El abogado del sacerdote, Ricardo Degoumois, dijo que Laura Manzi no tenía la capacidad suficiente para realizar esta pericia y que forzó la declaración de la niña mediante chantaje ya que le proponía «premios» a cambio de su declaración contra Monzón. Incluso hizo referencia a que la psicóloga le dijo que no profundizó sobre otros nombres que se expusieron en la Cámara Gesell porque dijo que Manzi solo buscó investigar a Monzón. «A mi me dijeron que tenía que investigarlo a él», remarcó Degoumois sobre la declaración de Manzi.
Degoumois también refirió que la psicóloga en un momento «se paró en la puerta» para evitar que la nena «escape» del lugar y que la única alternativa que encontró la nena para zafar de esa situación fue pedir para ir al baño.
Por su parte los acusadores sostuvieron que la Cámara Gesell no tiene un protocolo de actuación para una niña de 3 años y por lo tanto se realizó acorde a derecho.
Sin dudas la declaración de la nena en Cámara Gesell es la prueba más fuerte por lo que los alegatos se centraron en esta discusión.