El cadáver fue encontrado en la tarde de este jueves en un descampado, justo a una semana de la desaparición del ginecólogo Daniel Casermeiro.
La búsqueda que se realizaba por tierra en los alrededores de la localidad cordobesa de San Francisco, para dar con el paradero del médico Daniel Casermerio (61) derivó en el hallazgo de un cuerpo totalmente quemado, confirmaron fuentes policiales.
Por el estado en el que se encontró el cadáver, no fue posible identificarlo y en consecuencia se desconoce si se trata o no del ginecólogo que desapareció hace justo una semana.
El hallazgo ocurrió entre San Francisco y Luxardo y según informan medios locales, el fiscal que lleva el caso, Bernardo Alberione dará una conferencia este viernes a las 11, una vez que tenga los resultados de la autopsia que mandaron a hacer.
“Ya vengo”, había dicho Casermeiro el pasado jueves, al mediodía, al salir de su consultorio en San Francisco. Con su ambo blanco, se subió a su BMW 200i y partió, según su familia, a dos bancos, de donde sacó dinero.
El hombre, sostienen sus allegados, estaba por comprar una propiedad por un valor de ocho millones de pesos. De esa operación inmobiliaria, algo que él solía hacer a menudo, estaba al tanto un escribano. Todo iba a cerrarse el mismo jueves.
Sin embargo, Casermeiro estaba preocupado. El miércoles anterior ya había faltado a natación. Nadar, como ir al gimnasio, era su rutina. Nunca «pegaba el faltazo», detalló el diario local La Voz al reconstruir la historia.
Para alimentar el enigma, su auto –cargado con ocho millones de pesos– fue hallado de casualidad el domingo en un maizal en las afueras de San Francisco.
No fueron los policías, no fueron los bomberos, no fue la patrulla del helicóptero. Fue un trabajador rural quien observó el coche, de casualidad, y llamó a la Policía.
Ante la falta de novedades en la investigación, su familia ofreció una recompensa y ayer elevó el monto a un millón de pesos.