El aumento rondaría el 8% y generaría un impacto inmediato en la inflación del primer mes del 2020.
Las petroleras dicen que es por una actualización del impuesto a los combustibles, que se ajusta por el Indec.
Aunque todavía no se conocen las definiciones del gobierno sobre cómo se implemetará la política de aumentos de precios de los combustibles, a partir del 1 de enero deberá ajustarse el coeficiente impositivo que grava las naftas y gasoil, medida que impactará en los surtidores de las estaciones de servicio.
Así lo establece el primer párrafo del artículo 4° del Capítulo I del Título III de la Ley N° 23.966 y sus modificaciones, que dispuso montos fijos en pesos por unidades de medida, actualizables de acuerdo a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que suministra el Indec.
Sin embargo, la crisis económica del último año hizo necsario amortiguar el impacto de los aumentos, difiriendo la aplicación de los mismos. Es lo que sucedió endiciembre, afectando solamente un 4,5% en naftas y 4,07% en gasoil, cuando el ajuste debería haber sido del 12,5%.
«Por tal motivo, a partir de enero, el aumento del ICL debería ser del 8% restante en las naftas y 8,43% en gasoil», explica el especialista Cristian Bergmman.