Pese a las medidas del nuevo gobierno que buscan motorizar el sector, desde la Unión Industrial de Santa Fe señalan que a las empresas se le hace cada vez «más difícil sobrevivir».
FUENTE: AIRE DIGITAL
La producción industrial santafesina registró una caída de 7,4% en noviembre y acumuló una contracción de 6,9% en once meses de 2019. Al igual que lo que sucede a nivel nacional, el sector lleva 19 meses de retracción. Los datos surgen de un informe del Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe).
«La crisis industrial persiste por la situación dramática de todo el sector productivo con altas tasas de interés, consumo restringido, tarifas altas y graves problemas para subsistir», señaló en diálogo con Aire de Santa Fe Alejandro Taborda, secretario de relaciones institucionales de la Unión Industrial de Santa Fe (Uisf). Y advirtió que «hoy estas circunstancias persisten, a pesar que han salido algunas medidas como moratorias o tasas más bajas».
Taborda insistió en que las medidas económicas destinadas a promover mayores niveles de consumo interno (que dan esperanza a algunos), todavía no impactan positivamente en el sector y llegan «nuevos compromisos, como pagar impuestos o mejoras en el salario». En este sentido sentenció que «las empresas están en un momento tremendamente complicado». «Esto va de la mano de mejora de ingresos y mejorar los asalariados, pero no se le puede pedir al sector privado más esfuerzo porque las Pymes tiene problemas», dijo más adelante.
«Debería haber créditos a tasas más bajas con posibilidad de pago, que han desaparecido absolutamente todos. Hoy no hay herramientas para construir o comprar amén de los inconvenientes que hay con el dólar. Y esto también pasa en la industria; es imposible invertir. No hay proyectos a largo plazo porque no hay ventas y está complicada la exportación», explicó.
Ante el momento complejo del sector productivo reconoció que «el nuevo gobierno está tratando de cambiar el panorama, pero a las Pymes les hace cada vez más difícil sobrevivir». «Hay muchas empresas en complicaciones, es un problema de ecuación económica-productiva. Lo advertimos todo el tiempo y hoy estamos trabajando con este gobierno para que no cometan los mismos errores», agregó.
Comentó que ya se reunieron con las autoridades provinciales para trabajar en conjunto. «Sabemos que la provincia también está en crisis. Cuando el sector privado deja de pagar impuestos por recesión entran todos en la lógica. Si pensamos solo en recaudar impuestos, en este contexto vamos a estar complicados», recordó.
Puestos de Trabajo
La “industria manufacturera” es la actividad económica que registró el mayor descenso en materia de puestos laborales. Los 3.401 contratos perdidos en noviembre representan la mitad del total de trabajadores despedidos a nivel provincial. «Veníamos advirtiendo que de persistir las políticas de destrucción industrial el desempleo iba a caer», indicó Taborda al respecto.
Se refirió así a la doble indemnización laboral dispuesta de manera transitoria por 180 días a nivel nacional y dijo que perjudica a las Pymes y «conspira contra la creación de empleo».
Datos de noviembre
En noviembre la actividad industrial volvió a hundirse. Entre los sectores más golpeados, según el informe de las Fisfe, figuran: autopartes (-28,7 por ciento), siderurgia (-23,2 por ciento), maquinaria de uso especial (-19,4 por ciento), productos metálicos para uso estructural (-19,3 por ciento), fiambres y embutidos (-12,4 por ciento), productos de metal y servicios de trabajo (-9,9 por ciento), carrocerías y remolques (-8,5 por ciento), molienda de oleaginosas (-8,2 por ciento), productos lácteos (-8 por ciento), papel y productos de papel (-3,3 por ciento), muebles y colchones (-2,3 por ciento) y maquinaria agrícola (-0,4).