El robo ocurrió mientras uno de los curas celebraba la misa. Cuando volvió a la casa parroquial vio las puertas violentadas y se percató del dinero faltante.
La inseguridad no tiene fronteras y nadie queda fuera de la órbita de los ladrones.
Así fue el caso de la Basílica de Guadalupe. Ladrones ingresaron a la casa parroquial y se llevaron dinero en efectivo, artículos de la santería y algunas donaciones destinadas a Cáritas.
El Padre Panigo no se encontraba en la ciudad por lo que en su lugar, otro cura estaba a cargo de la misa del día.
Luego de la celebración, el cura regresó a la casa aledaña a la basílica y se encontró con las puertas violentadas. Al ingresar a la oficina, notó que faltaba dinero en efectivo, proveniente de Cáritas, de la basílica, algunas donaciones y artículos de santería.
“Desde el viernes no funcionaban las cámaras de seguridad, sabían que yo no estaba, conocían el horario de misa, saben que a esa hora la policía que está en la basílica no está. Varias cosas raras, pero no podemos sospechar de todo el mundo. Este es un lugar abierto donde viene mucha gente”, explicó el padre Panigo al medio LT10.