Se concretó el primer pedido de quiebra a la agroexportadora y en las próximas horas se sumarían otros seis. Sin posición privilegiada, el Banco Nación podría quedar a la cola del resto de los acreedores.
Este jueves, al cierre de la jornada de los Tribunales de Rosario, ingresó el primer pedido de quiebra a la agroexportadora defoulteada Vicentín, que entró en crisis de pago a principios de diciembre del año pasado. La noticia sacudió la tórrida tarde rosarina y, según supo LPO, otros seis acreedores adelantarían medidas judiciales similares.
El primer paso lo dio la firma Gagliardo Agrícola Ganadera SA, una unidad de negocio de la familia dueña de la Constructora Obring, una de las principales empresas de la obra pública en la provincia de Santa Fe.
A su vez, otras seis firmas, entre ellas BLD, estarían sumándose al pedido de quiebra en las próximas horas. La correacopios de Fabio Bini viene de cerrar un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) con casi el 80% de sus clientes tras reconocer un problema de liquidez que los puso en la cuerda floja pero ahora debe lidiar con la crisis del gigante exportador.
Sin embrago, la crisis en Vicentín puede tener consecuencias incalculables ya que es uno de los principales holding agroexportadores del país y su caída impacta de lleno en la provincia de Santa Fe donde concentra la mayoría de sus activos.
Este mismo jueves también se terminó de confirmar la caída de Guardati-Troti, un histórico de la Bolsa de Comercio de Rosario, arrastrado por la crisis de Vicentín que, según indicaron fuentes al tanto de los negocios granarios, los casos podrían multiplicarse en breve.
Sucede que desde principios de diciembre, cuando la empresa admitió el defoult, a la fecha, no ha podido avanzar en los acuerdos preventivos y las reuniones con los acreedores (productores, acopiadores, corredores) no han llegado a buen puerto y la impaciencia se fue apoderando de los damnificados.En consecuencia, algunas firmas, como la de la familia Gagliardo, decidieron adelantar los trámites judiciales.
Todo indica que el pedido de quiebra acelerará la convocatoria de acreedores que logre aportar alguna certeza a los perjudicados. Algunos productores se encuentran en una situación desesperante ya que deben afrontar los vencimientos de deudas que contrajeron para la campaña que se esfumó en Vicentín.
De las tantas aristas que tiene el caso, la que generó mayor atención en estos meses fue la multimillonaria deuda que la empresa de las familias Padoán y Nardelli tiene con el Banco Nación en créditos. La cifra supera los 18 mil millones de pesos en préstamos que, en su gran mayoría, la entidad libró durante los años de Cambiemos.
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En Tribunales coinciden en que sería una extrañeza que la quiebra se materialice en estas instancias «porque le conviene a Vicentín y perjudica a los acreedores, sería un escándalo mayor al que estamos viviendo», resumió una fuente al tanto del expediente.
Pero en ese caso, uno de los perjudicados sería el Banco Nación que al no ser acreedor privilegiado tendría que ponerse a la cola de los damnificados. «La situación sería diferente si la deuda la tuviese con la AFIP pero con el Nación y por la calidad de deuda por más millonaria que sea, corre la suerte del resto de los acreedores», explicaron a LPO.
La otra posibilidad es que se llame a concurso de acreedores y allí se acuerden distintos plazos de pago según la deuda y el oxígeno que tenga cada uno de los grupos de perjudicados para sostener el rojo.
Por lo pronto, se espera que en las próximas horas se sumen otros clientes al pedido de quiebra para no quedar relegados a la hora de la convocatoria. Además, queda por definir qué jurisdicción deberá actuar en este caso: si son los tribunales de Reconquista, donde la empresa tiene el domicilio legal o en Rosario donde la Bolsa de Comercio de esta ciudad concentran la mayoría de sus actividades.
Fuente: La politica online.