Gremios y funcionarios mantendrán desde las 11, en la capital provincial, la primera reunión de trabajo.
Con la mira puesta en que las clases arranquen el 2 de marzo, y en el marco del debate por la caída de la cláusula gatillo, hoy comienza la paritaria docente santafesina. Gremios y funcionarios mantendrán desde las 11, en la capital provincial, la primera reunión de trabajo para comenzar a analizar de qué manera se actualizarán los salarios de los maestros, luego de que el gobierno de Omar Perotti adelantara que le pondrá punto final al dispositivo de actualización de salarios por inflación.
El cónclave, citado formalmente por el gobierno provincial, será además la antesala de la discusión con el resto de los empleados estatales, que seguramente comiencen a ser llamados la semana próxima. Además, será clave para ver cómo recompondrán los salarios los empleados públicos, ya que servirá de laboratorio para la elaboración del mecanismo que luego el Ejecutivo intentará negociar con los sindicatos de la administración central (ATE y UPCN) y del sector Salud.
En efecto, la previa de la convocatoria se vio teñida por la decisión del gobierno peronista de alinearse detrás de la premisa del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, de dejar de utilizar la fórmula que preveía una actualización automática de los sueldos al ritmo la inflación, la cláusula gatillo, para reemplazarla por retoques trimestrales.
Fue el propio ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, el que argumentó la idea al afirmar que “resulta inapropiado seguir sosteniendo una cláusula de ajuste automático”, ya que “tanto el gobierno nacional como los distintos gobiernos provinciales” señalan su “imposibilidad o inconveniencia”. Sin embargo, no descartó “avanzar en otro esquema para sostener los salarios”.
El funcionario se manifestó en el mismo sentido que lo había dicho el ministro Trotta la semana pasada, quien definió al mecanismo de actualización de salarios por la inflación como “la síntesis del fracaso económico de Mauricio Macri”, y propuso reemplazarla por “la revisión trimestral” de los sueldos docentes, un método que a su entender permitirá “ir viendo cómo se comporta la política inflacionaria del gobierno nacional”. La postura del Ejecutivo provincial, que ya se había anticipado en las últimas semanas, no fue bien recibida por los sindicatos docentes.