Un joven de 23 años que había ido a bailar a un boliche de la costanera de Rosario y que lo habían echado del mismo apareció muerto en el río Paraná.
uentes policiales informaron que se trata de Carlos Daniel Orellano, quien fue hallado por personal de Prefectura Naval.
La familia del joven denunció que “fue golpeado por policías y patovicas y echado del boliche Ming River House el lunes a la madrugada”, lo que generó que cayera al río.
Antes de que apareciera el cuerpo, la Justicia había ordenado una investigación y dispuso el secuestro de los teléfonos de todo el personal que estuvo en el lugar y abrió otra causa paralela ante posibles demoras por parte de la comisaría que debía darle curso a la denuncia.
“El lunes hubo orden de intervenir y cautelar cámaras y esto no se habría producido”, explicó Salvador Vera, quien asesora a los padres de Orellano.
En ese sentido, como no se activó el protocolo de búsqueda, el boliche abrió sus puertas la noche siguiente y eso complicó la búsqueda de pruebas para reconstruir el hecho.
Sin embargo, los amigos del joven encontraron rastros de sangre en el mismo sector donde varios testigos afirman que quedó acorralado luego de que lo sacaran del local ubicado cerca de la Estación Fluvial.
“Para mí cayó inconsciente porque dicen que nunca salió a flote. La otra es que haya salido, lo hayan agarrado y se lo hayan llevado”, había estimado Edgardo Orellano, padre de la víctima antes de que se hallara el cuerpo.
El hombre denunció que a su hijo lo golpearon tanto dentro como fuera de la disco y que “el ´delito´ que cometió fue haber entrado al VIP sin pulsera”.
“Había dos de camisa blanca y otro de ropa más oscura. Eran las 5, todavía no había mucha claridad. Hubo gente que se detuvo a mirar cómo discutían, le pegaban y lo apretaban. Si quedaba de este lado (en referencia a la parte de la costanera que está protegida por una baranda), lo mataban”, precisó el padre en declaraciones a Canal 3.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó mediante un comunicado difundido a la prensa que el operativo en el río incluyó lanchas y buzos tácticos desde que la Policía dio aviso sobre la desaparición.
Este miércoles se habían sumado perros de rastreo para barrer la zona costera, aunque el Paraná no fue el único lugar donde los investigadores intentan echar luz para dilucidar qué pasó con Carlos.
Asimismo, fue allanada la Comisaría 2da. y secuestró el libro de guardia por la “tardanza” del personal a cargo de tomar ciertas medidas tras recibir la denuncia de la madre del joven.
Además, la Justicia tiene los videos de las cámaras del boliche bailable y también solicitó la lista de empleados del local junto con los nombres de cualquier otra persona contratada eventualmente para la apertura del domingo por la noche.