Medio millar de trabajadores de la planta en el norte santafesino fueron licenciados y no se registran actividades productivas.
El grupo Vicentin, el principal agroexportador del país, radicado en los puertos del Gran Rosario, sigue en caída libre. Al cese de actividades en sus plantas procesadoras de soja y la presentación ante la justicia para solicitar su concurso preventivo de crisis, con una deuda supermillonaria, se suma en las últimas horas el eventual cierre de la Algodonera Avellaneda, de su propiedad, y la obligatoria licencia de sus 500 empleados a partir de este lunes.
Esta decisión se añade a los casi 800 operarios que prestan servicios en sus predios de San Lorenzo (incluyendo el puerto), sin trabajar desde mediados de diciembre pasado.
En el caso de la textil de Avellaneda, la empresa adujo que “falta fibra”, es decir, materia prima, pero desde el sindicato ponen en duda que el argumento. “Por lo general siempre hay una merma de tareas, por cuestiones estacionales, que se da desde diciembre hasta finales de febrero”, explicó uno de los delegados gremiales, Leandro Monzón.
Desde el sindicato señalaron que también preocupa el futuro de los puestos indirectos de trabajo, que en total entre unos y otros (directos e indirectos) suman alrededor de 4.000.
Además, para Avellaneda, la empresa genera “el 30% del flujo económico” y para su municipio significa “el 35% del total de la recaudación en materia de Derecho de Registro e Inspección”.
La empresa aclaró que el anticipo de vacaciones al personal se debió a la falta de fibra para poder poner en marcha la producción. “La campaña 2020 aún no ha comenzado, aunque algunas desmotadoras se encuentran en funcionamiento. En aproximadamente 15 días la campaña en la zona algodonera podría desarrollarse a pleno”, aclaró un vocero de la firma a este diario.
Vicentin posee tres plantas desmotadoras de algodón distribuidas en las provincias de Chaco, Santiago del Estero y Formosa.
“Nos tomó por sorpresa”
Rubén Lemos, secretario general del Sindicato de Trabajadores Textiles, dijo que la decisión “nos tomó por sorpresa debido a que no es un período habitual para realizar una parada de planta en el rubro y, en cambio, se trata de una época del año donde deberían despegar las ventas y la demanda y en mucho más teniendo en cuenta que el resto de las industrias textiles están trabajando normalmente”, remarcó.
La noticia se conoció a pocas horas de que el ministro de Trabajo, Roberto Sukerman, participara junto a la CGT San Lorenzo y el Sindicato de Aceiteros de esa localidad de una reunión con el juez Fabián Lorenzini, quien lleva adelante el concurso preventivo de Vicentin, y manifestara su preocupación por la conservación de los puestos de trabajo.
También surge luego de que el vicepresidente de la compañía, Alberto Macua, confirmara a los legisladores que conforman la Comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados de Santa Fe que “los puestos de trabajo se van a mantener”.
Lemos aseguró que desde la empresa les pidieron a los trabajadores no asociar esta parada de planta con la crisis de Vicentin. “Es difícil no hacerlo porque hay mucha información dando vuelta. Queremos creer que es sólo por quince días y como un adelanto de vacaciones como dijeron”, indicó el dirigente y agregó que “la gente decidió aceptarlo a cuenta de las vacaciones de este año para no perder”.
Aclaración empresaria
Ricardo Ciani, presidente de Arsa, empresa del Vicentín Family Group (VFG), aclaró que la situación de la algodonera “no tiene ninguna relación con la crisis financiera de Vicentín Saic, el gigante agroindustrial recientemente concursado por el “estrés financiero”, que le detonó su pasivo, superior a los u$ s 1.400 millones.
“Solo se anticiparon las vacaciones debido a la falta de fibra porque prácticamente la campaña 2020 no comenzó, aunque algunas desmotadoras están trabajando. Se espera que en 15 días la campaña ya esté en marcha. En años anteriores, en esta fecha, ya había mucho algodón, pero este año fue distinto. La Unión Agrícola tampoco empezó el desmote”, justificó una fuente allegada a la compañía.
Según trascendió, Algodonera Avellaneda habría sido uno de los máximos aportantes de Juntos por el Cambio: le habrá girado $ 4,5 millones. Según los últimos datos disponibles en la Central de Deudores del Banco Nación, la deuda bancaria de la firma asciende a $ 225 millones y se ubica en situación crediticia 4, lo que se traduce en un “alto riesgo de insolvencia”.
Bajan tasas
Los plazos fijos para el público minorista ofrecen tasas por debajo del 30% anual, con lo que su rendimiento cada vez se sitúa más claramente en niveles negativos, es decir, por debajo de la inflación esperada. El Banco Nación, que suele oficiar de referencia para el resto de las entidades en general con rendimientos superiores a muchos bancos privados líderes, ya ubicó su tasa en el 29%. El esquema de baja de tasas con el objetivo de movilizar el crédito y, con ello, reactivar la economía, fue la principal línea de acción del Banco Central a partir de la asunción de Miguel Pesce en la autoridad monetaria.
Fuente – El Litoral (www.ellitoral.com)