Hubo incomodidad por la difusión del subsidio. El interbloque opositor dijo que la totalidad será donada al Instituto Malbrán. El oficialismo, a hospitales, fundaciones y obras.
La resolución emitida por la Cámara de Diputados para que cada legislador disponga de un subsidio de $100 mil para brindar asistencia a entidades sanitarias y sociales que trabajen en tareas de prevención del coronavirus generó repercusiones e incomodó a los legisladores, quienes rápidamente salieron a informar a dónde destinarán los recursos.
Con críticas a la «metodología de distribución» de la iniciativa, los diputados de Juntos por el Cambio fueron los primeros. Solicitaron al presidente de la Cámara, Sergio Massa, que los $ 11,6 millones -$100 mil para cada uno de sus 116 legisladores- que le corresponden al Interbloque se destinen al Instituto Malbrán para ayudar a acelerar la detección de casos de coronovirus.
«Juntos por el Cambio aclara que la resolución 611/20 de la Presidencia de la Cámara de Diputados no requiere el consentimiento de las distintas bancadas, ya que es una facultad del titular del cuerpo adoptar este tipo de medidas», aclararon en un comunicado firmado por los presidentes de los tres bloques -Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Maximiliano Ferraro (CC)- en el que califican a la medida de «distribución discrecional de los fondos» de la Cámara.
Los legisladores de la oposición consideraron que lo que hace «ruido» es «la redacción» de la «metodología de distribución» de la resolución, que habla de $100 mil por diputado de manera excepcional.
Por eso, decidieron pedir que se gire directamente, todo el dinero que le correspondería al bloque al Instituto Malbrán, el único que, hasta ahora, cuenta con los reactivos para hacer las pruebas de casos sospechosos.
Aunque lo cierto es que actualmente los legisladores ya tienen montos asignados para subsidios. Hasta 2019 fueron de $ 70 mil y en todos los casos, no es dinero que ellos reciben en mano, sino que deben pedirle a la Cámara que los gire a las organizaciones que ellos propongan. Tienen que ser entidades con personería jurídica. Lo que se hizo fue adelantar ese subsidio anual para ayudar a enfrentar el coronavirus.
El Frente de Todos, por su parte, no se quedó atrás y también avisó rápidamente que distribuirá los fondos de sus diputados – $12 millones- a cuatro entidades: el Hospital Garrahan, la Fundación Locos Bajitos para la Niñez y Juventud Desprotegida, el Instituto Malbrán, y al ministerio de Salud, para colaborar en la construcción de los nuevos hospitales modulares que anunció el presidente Alberto Fernández.
El interbloque Federal, que conduce Eduardo «Bali» Bucca e integran otros 10 legisladores lavagnistas y cordobeses le solicitaron a Massa que lo que les corresponde a ellos sea derivado a la «autoridad de aplicación de la emergencia sanitaria» que es el Ministerio de Salud de Nación.
La bancada Unidad y Equidad Federal de José Luis Ramón decidió que cada uno de sus 8 integrantes entregará los fondos a sus gobiernos provinciales, al igual que la neuquina Alma Sapag, que tiene un monobloque. La Izquierda solicitó derivar $100 mil al Hospital Posadas y $100 mil al Hospital de Clínicas de la UBA. Pero en una carta a Massa, con la firma de los diputados Rominá del Pla y Nicolás del Caño, cuestionaron que «este atributo de otorgamiento discrecional de subsidios a los diputados es un privilegio que no debe continuar».
La resolución firmada el martes a la noche por Massa, estableció que se otorgue «de manera excepcional y por única vez un subsidio por cada diputado por la suma de 100.000 pesos que solo deberá ser utilizado para evitar la propagación del Coronavirus, brindar asistencia a las zonas más vulnerables del territorio nacional y/o asistir a grupos de riesgo o entidades de la sociedad civil que trabajen con personas afectadas por la pandemia».
Si bien se mencionó el tema en la reunión, varios de los presentes dijeron que fue «al pasar» y que no se habló de montos. La repercusión que generó la resolución en las redes, donde se interpretó como un extra destinado a los diputados, movilizó a los diputados. Incluso algunos -como Beatriz Avila del interbloque Unidad y Equidad Federal y el propio oficialista Pablo Yedlin- salieron a aclarar que no los aceptarían.
Fuentes legislativas explicaron que las partidas ya figuran en el presupuesto de la Cámara y sólo se efectuará su adelanto con el único objetivo de derivarlas a los fines mencionados y con la correspondiente rendición por parte de los destinatarios finales.