La Universidad Johns Hopkins informó que hay más de 20.000 fallecidos en todo el país. Nueva York sigue siendo el lugar crítico: más de 92.000 casos y 6.000 muertos sólo en la ciudad.
EEUU sobrepasó el sábado a Italia como el país con el mayor número de muertes por coronavirus en el mundo, al registrar más de 20.000 decesos desde que empezó la pandemia, según un balance publicado este sábado por la Universidad Johns Hopkins.
La penosa marca fue reportada justo el día en que el presidente Donald Trump sugirió que el país, que tiene más de medio millón de contagios de COVID-19, podría empezar a evaluar un regreso a la normalidad.
No obstante, el propio Trump, aprobó la declaración de calamidad para Wyoming debido al coronavirus. Un visto bueno que, por primera vez en la historia de EEUU, hace que los 50 estados estadounidenses estén bajo la declaración de calamidad.
EEUU ha presentado las tasas más altas de mortalidad hasta la fecha por la pandemia, al informar casi 2.000 muertes diarias por cuatro día consecutivos, en su mayoría dentro y en las zonas aledañas a Nueva York.
Incluso esas estimaciones se consideran bajas, ya que Nueva York aún está tratando de incluir de la mejor manera posible en sus estadísticas un incremento de fallecimientos en las casas, no en hospitales.
Expertos en salud pública han advertido que la cifra de muertos en Estados Unidos podría llegar a 200.000 durante el verano si se levantan las órdenes de confinamiento y de cierres de negocios después de apenas 30 días.
Pero la mayoría de las restricciones a la vida pública, como los cierres de escuelas y órdenes de emergencia de que los trabajadores no esenciales se queden en casa, han surgido a partir de la autoridad de los gobernadores de los estados, no del presidente.
Trump dijo que quiere que los habitantes de EEUU vuelvan a la normalidad lo antes posible y que las medidas para evitar la propagación del coronavirus ya tienen en sí mismas un elevado costo económico derivados de la paralización y los gastos adicionales en salud pública.
El sábado en Nueva York, el gobernador del estado y el alcalde de la ciudad se enfrascaron en otra disputa sobre sus esfuerzos por combatir el virus, en el que ahora es su nuevo epicentro global, esta vez para debatir por cuánto tiempo más deberían permanecer cerradas las escuelas.
El alcalde Bill de Blasio declaró que las escuelas públicas de la Ciudad de Nueva York ya no volverán a abrir el 20 de abril, sino que permanecerán cerradas por el resto del actual año académico, diciendo que era «lo correcto».
Sin embargo, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, empleó después su extensa conferencia diaria con los medios para descartar la orden del alcalde como una mera «opinión» y dijo que tomaría su propia decisión sobre las escuelas.
Nueva York sigue siendo el foco mundial de la pandemia. Más de 92.000 personas fueron infectadas por coronavirus, y las muertes superan las 6.000, sólo en la gran ciudad estadounidense. En las últimas 24 horas se registraron 783 nuevos fallecimientos, sobre casi 2.000 en todo el país. A nivel estatal hay 170.000 casos positivos de Covid-19, mientras que murieron casi 9.000 personas.
Las pautas federales actuales que abogan por medidas de distanciamiento social generalizadas se extenderán hasta el 30 de abril. Trump, que busca la reelección en noviembre, tendrá que decidir pronto sobre si extenderlas o comenzar a alentar a las personas a volver a trabajar y retomar cierto tipo de normalidad.
El presidente de EEUU dijo que presentará un nuevo consejo asesor, posiblemente el martes, que incluirá a algunos gobernadores estatales y se enfocará en el proceso de reapertura de la economía.