Es lo que presumen las autoridades sanitarias luego de la ola de frío polar que llegó a la ciudad la semana pasada. Pero los resultados estadísticos se conocerán en los próximos días. En Santa Fe hay 3 muertos y 3701 casos de dengue en lo que va del año.
Con el descenso de la temperatura y la llegada de la primera ola polar del año a la ciudad, las autoridades sanitarias confirmaron que “se ha desacelerado la cantidad de casos de dengue, respecto de lo que fueron las últimas semanas”, dijo Mariana Maglianese, directora del Programa de Vectores del Ministerio de Salud.
Sin embargo, “todavía el dengue es una preocupación” tanto en la provincia como en el resto del país y Latinoamérica, advirtió la funcionaria, quien explicó luego que la disminución de casos “tiene correlación con la disminución de la temperatura”, insistió, “ya que el mosquito transmisor aedes aegypti no sobrevive por debajo de 8°C”.
Los números
El último reporte epidemiológico del dengue dado a conocer por el Ministerio de Salud provincial la semana pasada dio cuenta de que ya son 3.701 los casos de dengue en lo que va del año en Santa Fe. De ese total, 147 casos se dieron en el departamento La Capital (128 en Santa Fe, 7 en Sauce Viejo, 5 en Ángel Gallardo, 3 Santo Tomé, 1 en Arroyo Leyes, 1 Colastiné Norte, 1 en Recreo y 1 en Llambi Campbell).
ADEMÁS, PRODUCTO DE ESTA ENFERMEDAD VIRAL SE PRODUJERON TRES MUERTES EN 2020, DOS EN ROSARIO Y UNA EN SANTA FE.
La mayoría de los pacientes confirmados, fueron considerados autóctonos, ya que no mostraron ningún antecedente de viaje. En ellos se identificaron los serotipos circulantes DEN 1 y DEN 4. En los casos clasificados como importados se identificaron los serotipos DEN 4, DEN 2 y DEN 1.
Beneficios del frío
“La población de mosquito aedes aegypti expuesta al frío hace que se diezme y haya menos cantidad. En consecuencia, existen menos posibilidades de que piquen a gente y, por ende, menos contagios”, indicó Maglianese. Por lo que “esperamos que ahora se vaya desacelerando la cantidad de casos de dengue”.
Pero “debemos ayudar a esa desaceleración”, advirtió luego la funcionaria, ya que “hay que tener en cuenta que el mosquito es domiciliario, coloca huevos donde vivimos, y pica a la gente”. Por lo tanto, “es muy importante entender que hay que disminuir la posibilidad de que tengan criaderos donde puedan criar sus huevos durante todo el año”.
“Ello va a desacelerar la cantidad de casos y, además, también lo va a hacer de cara a la nueva temporada, que comenzará a principios de noviembre, cuando ascienda la temperatura y comiencen las lluvias”, explicó Maglianese. Por lo tanto, “lo que hagamos hoy tendrá que ver con lo que ocurra a fin de año”.