Fuente: Infobae.com
En las imágenes hay hombres, mujeres y niños vestidos de gala. Hay música de fondo, mesas con manteles blancos y negros, flores y paredes empapeladas: lo que se ve sucede en una fiesta de casamiento.
De espaldas, dos novios miran a un rabino. A los costados, en hilera, varios familiares presencian el cierre de la boda, que culmina con el novio pisando una copa de cristal. Después, hay aplausos e inmediatamente se sube el volumen de la música.
El único que lleva puesto un barbijo es el fotógrafo.
El episodio -según confirmó la Agencia Judía de noticias (AJN)- sucedió el miércoles 20 de mayo en el SUM de un edificio ubicado en Avenida Pueyrredón 954, en el barrio de Once.
A la fiesta -realizada en plena cuarentena y violando el decreto presidencial sobre el aislamiento- asistieron más de 100 personas, todos miembros de las familias de los novios, familias muy numerosas. Según pudo saber este medio, el novio es el hijo de David Basul: un rabino de la comunidad judía ortodoxa.
¿Cómo hicieron más de un centenar de personas para moverse durante el confinamiento en la Ciudad de Buenos Aires? De acuerdo con la información que aporta Radio JAI, habrían contado con ayuda de personal policial, que estuvo custodiando las entradas del edificio. Así lo manifestó David Menajé, el padre de un vecino del edificio donde se realizó el festejo que, además, aseguró que “la música se escuchaba hasta la Plaza Houssay”.
Infobae se comunicó con Eliahu Hamra, presidente de la Federación de Comunidades Israelitas Argentinas, quien se manifestó en contra de lo sucedido.
“Les informo que la comunidad judía ortodoxa en Argentina repudia esta acción llevada a cabo por particulares en lugares privados que no han cumplido con el aislamiento social, preventivo y obligatorio”, escribió en su cuenta de Twitter.
“Desde la comunidad judía ortodoxa en Argentina mantenemos la premisa de seguir con total responsabilidad las medidas e instrucciones de las autoridades sanitarias”, agregó.
Por otro lado, el Rabino Yosef Feigelstock escribió una carta que dirigió a toda la comunidad donde expresó que este tipo de actitudes “va en contra de los mandamientos de la Torah” y aclaró a sus feligreses que está prohibido participar de casamientos, minianim o reuniones.
De acuerdo con Feigelstock, en la comunidad en la que se llevó a cabo el casamiento hay enfermos, y también hay quien ya descansa en el Bet Hajaim por esta enfermedad. «Si una persona ya estuvo en una de esas actividades, debe quedar aislado de nuestra comunidad por lo mínimo por 35 días (con 14 días no alcanza) y debe cumplir la cuarentena en su casa”, pidió.
Por otro lado, el Rabino Yosef Feigelstock escribió una carta que dirigió a toda la comunidad donde expresó que este tipo de actitudes “va en contra de los mandamientos de la Torah” y aclaró a sus feligreses que está prohibido participar de casamientos, minianim o reuniones.
De acuerdo con Feigelstock, en la comunidad en la que se llevó a cabo el casamiento hay enfermos, y también hay quien ya descansa en el Bet Hajaim por esta enfermedad. «Si una persona ya estuvo en una de esas actividades, debe quedar aislado de nuestra comunidad por lo mínimo por 35 días (con 14 días no alcanza) y debe cumplir la cuarentena en su casa”, pidió.