Se realizará un análisis forense que comparará el dibujo de las suelas con la huella encontrada en el rostro de la víctima. El examen se hará en el laboratorio de la delegación de la Policía Federal Argentina en la ciudad de Mar del Plata, y sus resultados demandarán por lo menos dos semanas
En medio de la pandemia por el coronavirus, la Justicia avanza con la investigación contra el grupo de rugbiers que asesinó a Fernando Báez Sosa, el 18 enero de pasado en Villa Gessel a patadas mientras el joven estaba en el piso. Por la forma de matarlo, el calzado que llevaron aquel día se transformó en un elemento clave en la pesquisa. Así, las zapatillas secuestradas a los acusados por el crimen de Sosa serán sometidas a partir de este viernes a una pericia scopométrica que comparará el dibujo de las suelas con la huella encontrada en el rostro de la víctima.
El peritaje se realizará en el laboratorio de la delegación de la Policía Federal Argentina en la ciudad de Mar del Plata y sus resultados demandarán por lo menos dos semanas.
En este estudio comparativo, los calzados secuestrados en el domicilio que los jóvenes imputados alquilaban en Gesell serán cotejados con los registros de una huella que Fernando presentaba en el rostro.
“Se hace un cotejo entre la impronta del rostro de la víctima, que dejó un dibujo claro, y al cual se le sacaron fotos, con las huellas del calzado y se hace todo un análisis de superposición de imágenes”, detalló a la agencia de noticias Télam una fuente del caso.
Estas pericias habían sido solicitadas por la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Villa Gesell, quien lleva adelante la causa en la que tiene detenidos a los rugbiers Máximo Thomsen, de 20 años, Ciro Pertosi, de 19, Luciano Pertossi, de 18, Lucas Pertossi, de 21, Enzo Comelli, de 20, Matías Benicell, de 20, Blas Cinalli, de 18 y Ayrton Viollaz, de 20.
Estos ocho jóvenes están imputados como coautores del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” de Báez Sosa, cometido frente al boliche Le Brique de Villa Gesell. Además, están imputados en calidad de “participe necesario” Juan Pedro Guarino, de 19 años, y Alejo Milanesi, también de 19, quienes fueron excarcelados.
Una fuente de la causa indicó que en las primeras semanas de investigación “se confeccionó un informe preliminar” respecto del calzado y la huella hallada en el cuerpo, pero este peritaje que comenzará mañana “es más profundo y con una opinión o conclusión del profesional interviniente”. “Aquel informe sólo describe los elementos analizados. La pericia llega a una conclusión en base a un análisis desarrollado en puntos de interés”, aseguró.
El abogado de los detenidos, Hugo Tomei, presentó en las últimas horas un escrito para pedir que el peritaje de mañana se suspendiera, por su presunta imposibilidad de viajar desde Zárate hasta Mar del Plata, debido a las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio.
El planteo fue rechazado por el juez de Garantías de Villa Gesell, que interviene en la causa, David Mancinelli.
En cuanto a las medidas de prueba solicitadas por la fiscal, también están pendientes los resultados de las pericias de ADN realizadas en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de la localidad bonaerense de Junín, que podrían demorar dos semanas más.
Por otra parte, también se encuentran pendientes los peritajes psicológicos y psiquiátricos solicitados por el juez para los ocho rugbiers que están detenidos, y recién podrán realizarse cuando se levante la cuarentena por el coronavirus, para evitar desplazamientos de los imputados fuera del penal en el que están alojados.
Esas medidas estaban programadas entre el 13 y el 24 de abril en la Asesoría Pericial de La Plata, pero el decreto de aislamiento obligó a postergarlas y por el momento no tienen fecha prevista, ya que eso depende de que finalice la cuarentena.
Los peritajes psicológicos y psiquiátricos habían sido solicitados por Mancinelli a partir del pedido de arresto domiciliario por parte de la defensa de los detenidos, y su resultado también es aguardado por la fiscal para incorporarlo al expediente, antes de requerir la elevación a juicio del caso.
En el marco del incidente de morigeración, además, deberán esperar el fin de la cuarentena los informes socioambientales que el magistrado solicitó a la Asesoría Pericial del Departamento Judicial Zárate-Campana, para conocer quiénes viven en los domicilios fijados en la causa por cada imputado y quiénes serían eventualmente los tutores de conducta, qué dinámica familiar existe y la situación habitacional y laboral del grupo.
El crimen de Fernando se produjo cerca de las 4.40 de la madrugada del sábado 18 de enero frente a Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas. El ataque quedó grabado por cámaras de seguridad y teléfonos celulares, por lo que horas después fueron detenidos los diez rugbiers que veraneaban en el balneario bonaerense.