El hecho ocurrió el domingo en la localidad de Fontana, cuando ingresaron a un domicilio de una familia. Hay al menos cinco efectivos involucrados y mañana tendrán que declarar en la Justicia. El Gobernador, Jorge Capitanich , dispuso el apartamiento de estos agentes.
Las violentas imágenes que revela el video filmado por un celular mantienen en vilo a la provincia del Chaco. El domingo por la madrugada, un grupo de agentes de la policía chaqueña ingresó a la fuerza a un domicilio de una familia de la comunidad Qom en la localidad de Fontana, de esa provincia. Durante el violento operativo dentro de la casa, se llevaron detenidos a cuatro jóvenes, entre ellos a dos mujeres, una menor de edad. A las pocas horas, tras ser puestos en libertad, denunciaron abusos sexuales y torturas dentro de la comisaría. Además, en la acusación realizada ante la Justicia se describe que los jóvenes recibieron una golpiza y terminaron con heridas en el rostro y en el cuerpo.
Según pudo confirmar Infobae de fuentes del caso, la fiscalía de Derechos Humanos a cargo de Liliana Beatriz Irala junto a la fiscal Ingrid Wenner, quien estaba de turno al momento del hecho, ya tomaron intervención en el caso y mañana se espera la indagatoria de los agentes involucrados, quienes aguardan en libertad, y de las víctimas del caso.
Frente a la escalada que tomó el caso por el impacto de las filmaciones y el repudio de varias organizaciones de Derechos Humanos, la gobernación del Chaco dispuso el pase a disponibilidad de los agentes. También, la Secretaría de DDHH provincial asumirá la querella en la causa, según lo anunció en un comunicado de prensa.
“Queremos decirles que no vamos a tolerar la impunidad. Por eso, el Estado también será querellante en esta causa para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia por las víctimas”, sostuvo en el comunicado.
Según contaron las fuentes del caso, todo comenzó el domingo por la noche. Ese día, un grupo de unas 30 personas de la comunidad Qom se juntó frente al comisaría 3ra de Fontana para reclamar por los maltratos y la discriminación verbal por parte de los efectivos de esa dependencia contra su comunidad, según dijeron las fuentes.
A raíz de ese hecho se desprenden dos versiones de lo sucedido. El relato policial habla de que el grupo se envalentonó en la protesta y lanzó una lluvia de botellas y piedras contra la comisaría y a partir de eso pidieron refuerzos y comenzó la persecución. Luego, está la versión judicial. Hasta el momento se estableció que dos agentes resultaron heridos durante la movilización. Sin embargo, las fuentes destacaron que la comisaría 3ra de Fontana es una dependencia nueva y una de sus características son las puertas vidriadas. Cuando los investigadores fueron a recoger pruebas al lugar de los hechos, no observaron ningún vidrio quebrado.
Tras esa presunta agresión, los policías pidieron refuerzos y se lanzaron a las calles de Fontana a buscar a los supuestos responsables, y esas son las escenas que quedaron registradas en los videos que salieron a la luz: los agentes pelean para ingresar a un domicilio, con la excusa de que esas personas habían cometido un delito en flagrancia, mientras un joven sostiene la puerta de la casa con fuerza para que no entren. Las imágenes están envueltas en gritos de terror. Así, los policías irrumpen, con un alto nivel violencia, armados con armas de grueso calibre y a los golpes tomaron a cuatro jóvenes y los llevaron detenidos. Dos hombres de 20 años y dos chicas, una de 16 años y otra de 18, indicaron los informantes.
“Me agarraron a mí y a mi hija del cabello, eran seis policías. Y el oficial Hernández me pegó con la 9 (milímetros). A mi hijo y a mi sobrino los desfiguraron. En mi casa se encontraron cartuchos, se encontraron balas”, relata la dueña de la casa en uno de los videos denunciando el accionar policial. Ella también sufrió una herida sobre una ceja.
Así, según detallaron las fuentes, a las 7:30 de la mañana la madre de uno de los jóvenes arrestados se acercó a la comisaría y denunció los hechos. Luego, se acercó otra madre y también acusó la brutalidad policial cometida. Una vez que los jóvenes fueron puestos en libertad, las chicas que estuvieron detenidas denunciaron que en la comisaría al menos cinco efectivos abusaron sexualmente de ellas y las amenazaron con prenderlas fuego.
“`Ya les tiramos alcohol, ¿ahora quién las prende fuego?’, preguntaba uno de los policías. Después entraron de vuelta y nos patearon. Eran todos hombres. Como cinco”, denunció una mujer en la filmación en la que se la ve aterrada sin poder hablar por lo ocurrido.
Tras esta acusación, la Justicia actuó rápidamente y un médico forense les realizó los estudios correspondientes para corroborar si había habido ultrajes en los abusos perpetrados. Según indicó una fuente con acceso a la investigación, en esos exámenes preliminares se comprobó que no hubo lesiones vaginales. Sin embargo, relataron que sí “las manosearon”, por lo que les cabría el delito de “abuso sexual simple”.
Hasta el momento, hay al menos cinco agentes involucrados directamente con los hechos denunciados e imputados por excesos y abuso de autoridad. La Justicia, según indicaron, realizó distintos allanamientos en la comisaría y secuestró los libros de guardia para identificar a todos los efectivos que cumplían tareas esa madrugada. Así, mientras los imputados aguardan en libertad, mañana se les tomará su declaración indagatoria.
Ante esto, Gloria Zalazar, ministra de Seguridad y Justicia de Chaco, dijo: “Repudiamos este accionar ilegal, violento y arbitrario por parte de la policía que nada tiene que ver con el compromiso del Gobierno con el Estado de derecho y las garantías de derechos humanos”.