Al igual que ocurrió durante la primera ronda del pago de este bono, primero comenzarán a cobrarlo los beneficiaros de la AUH y de la asignación por embarazo, luego les seguirán aquellos que estén bancarizados. Se prevé un operativo especial para aquellos que no tengan cuenta bancaria
La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) comenzará a pagar desde este lunes los $ 10.000 de la segunda ronda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), en un cronograma que tendrá una extensión no mayor a las cinco semanas y que alcanzará a casi 9 millones de personas en todo el país.
Al igual que ocurrió la vez anterior, este bono, pensado como un paliativo ante los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus, será depositado primero a los beneficiarios de las Asignaciones Universales de acuerdo a la terminación del número del DNI, iniciando por el cero.
Con este esquema, este lunes comenzarán a cobrarlo los titulares de la AUH y terminarán de hacerlo el 22 de junio mientras que los titulares de la AUE empezarán a recibirlo el miércoles y concluirán el 24 de este mismo mes.
“A partir del 8/06 los titulares de AUH comenzarán a cobrar junto con la asignación y según el calendario, un nuevo pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE)”, informó la Anses en su cuenta oficial de Twitter.
Según confirmó el organismo, una vez que finalice ese cronograma iniciará el pago de todo el resto de las personas, siempre que hayan elegido cobrar el IFE a través de un depósito en su cuenta bancaria a través de una Clave Bancaria Uniforme (CBU), también con un esquema de pago por terminación del documento de identidad.
En ese sentido, según confirmaron a la agencia de noticias Télam desde la Anses, el pago para este segmento iniciaría el 23 de junio y se extendería hasta el 6 de julio, de modo que luego será el turno de los beneficiarios no bancarizados.
A diferencia de la primera ronda del IFE, en al que se podía elegir cobrar a través de retiro del dinero en cajeros de las redes Banelco o Link o vía Correo Argentino, el objetivo en esta oportunidad es que todas las personas reciban el dinero a través de bancos y que se les abra una caja de ahorros para asegurar su inclusión financiera.
La directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta, confirmó esta semana que se harán cambios en la forma de pago para ese sector: “Para quienes no tienen CBU vamos a hacer que vayan al banco para que, además de los diez mil pesos, se vayan con una cuenta así logramos bancarizar a los 9 millones de argentinos y argentinas que hoy reciben el IFE”, aseguró.
El universo incluido en este esquema son los casi 1,3 millones que eligieron como boca de pago el Correo Argentino y el resto de beneficiarios que no tienen una cuenta bancaria y, para ello, se está trabajando con bancos públicos y privados para definir la distribución de las futuras nuevas cuentas.
Según un informe de los Ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Trabajo publicado este fin de semana, el IFE evitó que entre 2,7 y 4,5 millones de personas caigan transitoriamente en la pobreza y es una de las medidas de transferencia más grandes llevadas a cabo en el marco de la pandemia de la coronavirus.
El programa está destinado a la asistencia de grupos familiares de trabajadoras o trabajadoras informales y de casas particulares, así como de monotributistas sociales y de categorías A y B y titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación por Embarazo y el programa Progresar.
Los detalles del cronograma de pagos podrán ser consultados por sus beneficiarios en la página web de la Anses.
Los requisitos para cobrar el IFE
El cobro del este bono les corresponde a trabajadores y trabajadoras informales o de casas particulares y a monotributistas sociales o de las categorías A y B que cumplan con los siguientes requisitos: ser argentino nativo o naturalizado y residente, con una residencia legal en el país no inferior a 2 años; tener entre 18 y 65 años de edad; que el titular o su grupo familiar no tengan ingresos provenientes de una prestación de desempleo, jubilaciones, pensiones o retiros contributivos o no contributivos nacionales, provinciales, municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de planes sociales nacionales, provinciales o municipales, o de salario social complementario.
El IFE sí es compatible con el cobro de la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo y el programa Progresar, y es asignado a un solo integrante del grupo familiar priorizando a la mujer.
Según un informe de los Ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Trabajo, el pago del IFE evitó que en el último tiempo entre 2,7 y 4,5 millones de personas cayeran en la pobreza y la indigencia en la Argentina.
El bono de $10.000, que en su primera instancia alcanzó a 8,3 millones de beneficiarios que vieron reducidos sus ingresos durante la cuarentena, “es una de las medidas de transferencias más grandes llevadas a cabo en el marco de la pandemia que ayudó a evitar que se amplíen las brechas de desigualdad que existen en el país”, según explicó el Ministerio de Economía en un reciente informe.