En diálogo con Radio 10, el Presidente reveló el motivo del llamado a Sergio Nardelli, uno de los accionistas del Grupo Vicentín. Dijo que fue una «muy buena charla».
El presidente Alberto Fernández reveló que uno de los principales accionistas del Grupo Vicentin, Sergio Nardelli, lo llamó para pedirle que el Gobierno se hiciera cargo de la compañía en riesgo de quiebra, pero sin expropiación.
En diálogo con Radio 10, Fernández dijo que este martes 9 de junio lo llamó Sergio Nardelli, uno de los accionistas del Grupo y describió que fue una «muy buena charla».
«Le expliqué con mucha cordialidad: Tengo la impresión que su empresa ha sobregirado mucho más de lo debido, y le expliqué que la medida no tiene ninguna vocación de perjudicar a nadie», aseguró Fernández.
El mandatario reiteró que el Estado sólo está buscando «rescatar» la compañía para que «siga siendo argentina» dado que por su crisis, sino, podría ser adquirida luego por muy poco dinero por un grupo extranjero. «Le dije a (Nardelli) que nosotros no estamos aquí para afectar los derechos de nadie. Él me dijo que tiene una idea para que nosotros podamos hacernos cargo de la empresa sin necesidad de expropiación», contó Fernández.
«Le dije que la expropiación es necesaria por una cuestión de transparencia, sino no se entiende cómo hará el Estado para hacerse cargo si no expropia. Insisto que es una empresa que tiene cuestionamientos por los créditos que tomó y no pagó», subrayó el Presidente.
Este martes funcionarios nacionales se presentaron en las oficinas administrativas de Vicentín en la localidad santafesina de Avellaneda para hacer cumplir los alcances del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 522/2020 publicado en el Boletín Oficial. Los enviados mantuvieron un encuentro con Sergio Nardelli y Sergio Vicentín, quienes se negaron a habilitar el acceso a las oficinas, por lo que se abrió una instancia de diálogo con el objetivo de concretar la intervención. Por eso Fernández llamó a Nardelli.
«Tuvimos una muy buena charla con él y confío en que podemos hacer las cosas tranquilos. Esto no debería ser motivo de pelea porque lo que estamos haciendo es recatar una empresa de la quiebra y lo que intentan es mostrarlo como un gesto arbitrario como si esta fuera la regla del Gobierno», dijo Alberto Fernández.
En ese sentido, insistió con que «el Gobierno está tratando de rescatar una de las pocas cerealeras que existen en la Argentina. Son siete y argentinas son tres, porque el resto son multinacionales. Y el mercado agrícola para nosotros es muy importante. Por lo tanto tenemos que preservar esta empresa para garantizar que haya una cerealera argentina operando en el mercado internacional».
«Lo están tratando como si fuera un hecho caprichoso de un Presiente y aquí estamos ante un caso de extrema gravedad. Yo no tengo ninguna vocación de que el Estado se ande quedando con las empresas de nadie», se quejó.
Nardelli es un empresario muy cercano a Cambiemos, que fue “medido” para ser candidato a gobernador de Santa Fe en 2019, pero finalmente la UCR impuso a José Manuel Corral, que finalmente fue derrotado por el peronista Omar Perotti.
En febrero pasado, el fiscal federal Gerardo Pollicita imputó a Nardelli y al ex presidente del Banco de la Nación, Javier González Fraga, por los préstamos multimillonarios otorgados a la empresa, actualmente declarada en cesación de pagos. «La posible existencia de una maniobra por la cual se habría perjudicado al Estado nacional a través del otorgamiento irregular de préstamos por parte del Banco de la Nación Argentina a favor de la firma Vicentín S.A.», justificó Pollicita al momento de abrir la investigación penal.
Esta situación «permitió a la empresa acumular una deuda con el banco de 18.500 millones de pesos, los cuales actualmente serían de cobro incierto puesto que la sociedad se encuentra en estado de cesación de pagos», consideró el fiscal.