Los 400 trabajadores de la Algodonera Avellaneda, desmotadora del grupo agroindustrial Vicentín , mantienen un paro desde el martes, día en que venció el período de conciliación obligatoria dictado por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe a mediados de junio. La medida de fuerza se decidió luego de que las conversaciones entre representantes gremiales y la empresa no llegaran a una resolución del conflicto salarial.
Según contaron desde la Asociación Obrera Textil (AOT), hubo un grupo de trabajadores que se negaron a acatar la conciliación obligatoria porque les habían dicho que podían desafiliarse de la AOT y pasarse al gremio de los aceiteros, donde cobrarían $160 la hora, en vez de $130.
«Decir eso es un error garrafal -comentó un secretario de la AOT acerca del comentario, que también fue criticado por la empresa-. Casi ponen en riesgo a todos los trabajadores. El consejo directivo no puede no acatar la conciliación porque pondría en riesgo hasta la personería gremial» . Sin embargo, según indicó, el grupo díscolo arrastró consigo a todos los demás trabajadores.
Finalmente, se resolvió acatar la conciliación, pero las conversaciones con la empresa no trajeron resultados para los trabajadores y, así las cosas, se retomó la medida de fuerza que continúa hasta el día de hoy.
Un comunicado de la AOT señaló que, ante la conclusión sin acuerdo de la conciliación obligatoria, «retomará de inmediato las conversaciones con la empresa tendientes a la obtención de los resultados concretos que todos esperan y que permitan satisfacer, al mismo tiempo, las esperadas mejoras salariales y el retorno a la actividad productiva, en beneficio de la comunidad de trabajo».
Según cuentan desde AOT, hubo un grupo de trabajadores que se negaron a acatar la norma porque les habían dicho que podían desafiliarse de la AOT y pasarse al gremio de los aceiteros
«El sueldo promedio en la industria textil es de $32.000. La industria es muy débil, es la primera en sufrir cuando cae el poder adquisitivo», explicó a LA NACION una fuente de la AOT, que agregó que no tienen el poderío que tienen gremios como camioneros, petroleros y aceiteros. El convenio terminó el 31 de mayo y la comisión interna reclamaba un aumento. «El tema de la pandemia demoró la discusión salarial», dijeron desde la AOT.
En conversación con LA NACION, fuentes de la empresa aseguraron que los salarios están dentro de lo que fue negociado en paritarias nacionales y que, adicionalmente, la empresa está reconociendo algunos extras sobre ese valor acordado: un plus por productividad (15%) y una suma no remunerativa a pagarse una sola vez (50% del salario).
«Es una industria que está en una situación tremendamente crítica. No le iba muy bien antes de la pandemia y no fue declarada esencial», señalaron desde la algodonera. En un comunicado emitido el martes, la empresa dijo que desde que volvieron a abrir, luego de dos meses cerrados por las medidas de aislamiento, solo han logrado recuperar el 50% de la actividad productiva.
Fuentes de Algodonera Avellaneda expresaron que esperan «racionalidad» de parte de los representantes gremiales y que no trasladen «una interna gremial» a las negociaciones salariales. En la AOT rechazaron esa última interpretación de la situación y aseguraron que se están jugando intereses que no tienen que ver con los de los trabajadores de la algodonera. «La fábrica está parada y está politizada de una manera que no sé cómo va a terminar», precisaron.
Fuente: La Nación-Por: Malena Duchovny