Comenzó la audiencia imputativa mediante la cual los sospechosos del crimen recibirán la información de lo que se los investiga y se les dará la oportunidad de hablar.
Juan Godoy, Leonardo Godoy, Brian Altamirano, Luis Quintana y Pascual Fagundes están en la celaduría de la Unidad Regional IX de Policía desde donde, vía zoom, reciben la imputación por el crimen de Rocío Vera.
La adolescente de 14 años murió al recibir golpes en la cabeza y la principal hipótesis es que fue ultimada tras ser atacada sexualmente por siete jóvenes, cinco mayores (de 20, 21, 28, 29 y 30 años) y dos menores. Así lo confirmó el fiscal Aldo Gerosa.
Gerosa explicó que hay cinco mayores de edad detenidos y dos menores que están a disposición de la jueza Griselda Delbón, a quien elogió por su trabajo de investigación. “En principio el hecho estaba investigado como de autoría de un menor, que declaró y se autoatribuyó el hecho. Pero la jueza, con buen criterio, siguió investigando y se dio cuenta que este menor no podría haber cometido el hecho solo. Entonces lo cita nuevamente a declaración indagatoria. Ayer, entre las 10 y las 12 de la mañana, surge una serie de informaciones y evidencias relevantes que dan cuenta de la participación de personas mayores”, detalló el entrevistado y agregó que “el cuadro de sospechas se fue ampliando hasta que durante la tarde hubo evidencias suficientes para poder ordenar la detención de los mayores, lo que se concretó ayer por la noche”. También hubo otro menor detenido, llegando a un total de siete presuntos partícipes del femicidio.
“De las siete personas detenidas, hay certezas –certezas para este momento de la investigación judicial– de que seis habrían intervenido en el ataque sexual y, probablemente, también en el homicidio. Y uno, un menor, está en duda”, precisó Gerosa.
Gerosa indicó también que la adolescente no falleció de forma inmediata, sino que “agonizó varias horas”. Sobre la posible hora de muerte, dijo que fue “amaneciendo el domingo” y agregó que “los datos preliminares de la autopsia indican que tiene marcas de arrastre pero pos mortem” lo que lo hace presumir que la joven fue atacada en una vivienda abandonada, que antes funcionaba como despensa y ahora es un “aguantadero”, y luego trasladada al baldío lindero.