El presidente de la Cámara de Diputados acusó a la oposición de haber divulgado su número de teléfono. “Qué bajo el nivel de algunos dirigentes”, dijo.
A las 2:47 de la madrugada, en plena sesión, la diputada Marina Uceda le agradeció la paciencia al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. En su respuesta, el funcionario aprovechó para expresar algo que lo aquejaba: “Además de paciencia, voy a tener que cambiar mi celular porque se ve que algunos de los que se fueron del recinto repartieron mi número y me están mandando mensajes”.
“La verdad –agregó Massa– qué nivel bajo el de algunos dirigentes”. Luego, durante la sesión en la que participaron solo los diputados del oficialismo y pequeñas bancadas de la oposición, el presidente de la Cámara baja sostuvo que durante la madruga recibió 460 mensajes “de gente que evidentemente consiguió el teléfono de algún dirigente de la oposición”.
Cientos de esos mensajes tenían un tono amenazante contra el presidente de la Cámara de Diputados, su mujer Malena, sus hijos y sus padres. A raíz de esto, Massa presentó hoy una denuncia en la Justicia que quedó asentada en la fiscalía de Tigre Rincón. Mañana, el titular de la Cámara baja se presentará para ampliar la denuncia y aportará material tecnológico que están recabando sus colaboradores.
Massa dirigió su repudio a actores políticos de la oposición. “Pero bueno, no me voy a victimizar, voy a hacer la denuncia para que la Justicia investigue y listo”, había anticipado.
Ante esta situación exteriorizada por Sergio Massa durante la madrugada, algunos diputados interrumpieron la sesión legislativa para impulsar el repudio al hostigamiento virtual que recibiera el presidente de la cámara que incluyó también el rechazo a la distribución de fotos de sus hijos en las redes sociales. El repudio obtuvo unanimidad con el consentimiento de diputados de la izquierda, de los partidos provinciales y del oficialismo; el bloque de Juntos por el Cambio ya no estaba en el recinto cuando las diputadas Cecilia Moreau y Cristina Álvarez Rodríguez impulsaron esta iniciativa.
El hecho sucedió en el marco de la polémica por el protocolo de sesiones, con la reforma judicial como telón de fondo del conflicto. Pese a las maniobras de la oposición, el oficialismo consiguió el quórum con los diputados presentes y los que participaron de manera virtual. En la sesión que se realizó de madrugada, se aprobaron dos leyes: Sostenimiento y Reactivación Productiva de la Actividad Turística Nacional (127 votos positivos y 2 abstenciones) y la modificación del régimen de infracciones contra la pesca ilegal (129 afirmativos). Juntos por el Cambio, de todos modos, seguramente pedirá que la sesión sea impugnada.
Afuera, un pequeño grupo de manifestantes arengados por Alfredo Casero criticaba el desarrollo de la sesión bajo una tenue cortina de agua. Antes, los diputados del Frente de Todos hablaban del “show mediático” de los legisladores de la oposición. Buscaban también los dirigentes más importantes de ambos bloques encontrar una salida prolija de una jornada parlamentaria escandalosa. No hubo negociaciones fructíferas: ninguno estaba dispuesto a resignar capital político.