Este jueves 3 de septiembre de 2020, vía internet, con el sacerdote en prisión, se llevó a cabo la audiencia de apelación a la sentencia de primera instancia que condenó a Néstor Fabián Monzón por abusos sexuales gravemente ultrajantes por las circunstancias de su realización, calificado por ser el imputado ministro de un culto reconocido, en perjuicio de dos menores, en concurso real de delitos, hechos por los que el tribunal compuesto por los jueces Claudia Bressán (presidente), Martín Gauna Chapero y Santiago Banegas, por unanimidad, le impuso la pena de 16 años de prisión, más costas y accesorias legales. La sentencia de primera instancia fue el 18 de diciembre de 2019, y este 3 de septiembre de 2020 se realizó la audiencia de apelación ante el tribunal compuesto por los jueces de Cámara José Mántaras, Eduardo Bernacchia y Jorge Alberto Andrés, quienes escucharon los agravios expresados por el defensor Ricardo Degoumois, el fiscal Alejandro Rodríguez; y los querellantes Luciana González, Andrés Ghio y Andrés Ramseyer.
Luego del debate de las partes, donde defensor, fiscal y querellantes expresaron sus agravios y tuvieron tiempo para las réplicas, el tribunal dio la palabra al acusado. Desde su lugar de prisión, Néstor Monzón contó que cuando el obispo lo trasladó a la Parroquia María Madre de Dios vino con «mucha ilusión» y acá lo sorprendió el caso del que se lo acusa y del que no entiende “nada”. Contó al tribunal que él le pide a Dios «fortaleza» para soportar la situación.
Posteriormente habló la madre de la nena víctima, quien recordó que llevan ya cinco años buscando justicia y le pidió al tribunal que confirme la sentencia para que al fin puedan «intentar sanar, porque no podemos seguir más así». Informó que la nena sigue hablando de su agresor, que recientemente volvió a preguntar por qué ese señor le hizo daño, por qué murió su abuela, por qué no están con ella; y avisó a los jueces que «no vamos a parar» hasta que se haga justicia. La nena cumplirá 8 años este mes.
El padre del nene víctima recordó algunas peripecias, como cuando no conseguían psicólogo para tratar a su nene porque no querían meterse en un caso así; hasta que consiguieron a «Pamela». Le contó al tribunal que su madre había sentenciado que mientras Monzón sea sacerdote no iba a pisar más una iglesia. Recordamos que la abuela de las víctimas vivía lindante a la Parroquia donde fueron los abusos imputados, hasta que falleció antes del inicio del juicio, lo que le reprochan al acusado; incluso lo desprecian por haber querido aprovecharse de esa muerte diciendo que la abuela lo apoyaba. Este padre también recordó al tribunal los reiterados ataques sufridos por haber denunciado al sacerdote, como cuando dos sobrinos de Monzón le dijeron que sabían donde vivía, cuando en la calle otra persona le dijo «barbaridades»; y cuando lo amenazaron dentro de un supermercado, «todo eso tuve que vivir yo». «Lo único que pido es justicia, justicia, nada mas», remarcó. Y le reprochó al defensor del sacerdote haber preguntado alguna vez dónde estaba el padre de la criatura cuando ocurrieron los hechos denunciados.
A las 14:30 horas concluyó la audiencia de apelación y ahora el tribunal pasará a deliberar a solas. El veredicto será anunciado en el transcurso de los próximos días.