El banco holandés FMO y la cooperativa ACA analizan los pasos a seguir luego de solicitar una auditoría forense al magistrado de Reconquista. Los miles afectados por el default avizoran que la agroexportadora va camino a la quiebra y la venta de activos es una muy mala noticia.
La noticia cayó como un balde de agua fría entre los acreedores de la firma agroexportadora Vicentin. La venta del frigorífico Friar y el sospechoso cambio en el directorio de Buyanor fueron la gota que rebasó el vaso y por eso, un grupo de acreedores, entre los que se encuentran la cooperativa de productores ACA y los bancos internacionales, entre otros, analizan seguir los pasos del Banco Nación y la AFIP para solicitar la nulidad de la operación de “venta” de una de las unidades más rentables del holding santafesino.
Justamente la venta de Friar levantó polvareda no solo porque Vicentin se desprendía de esta manera de un activo millonario sin ningún tipo de traba por parte de la Justicia -tanto Federal con el Juez Ercolini a la cabeza y de la Comercial con el magistrado de Fabián Lorenzini al frente del concurso de acreedores- sino también por quien fue sindicado como el comprador. El fondo BAF Capital es también acreedor, a través de distintas sociedades- de la agroexportadora y en la práctica, según remarcan en el sector, habría conseguido cobrar sus deudas quedándose con Friar. En paralelo también habría obrado como intermediario de una firma del exterior que sería la que habría puesto la diferencia para la concreción de la operación.
Mientras tanto los bancos internacionales continúan adelante con el proceso de Discovery ante la justicia de los Estados Unidos porque plantean lo mismo que localmente remarca el Banco Nación, la empresa jamás mostró debilidad en sus finanzas. La sospecha es que el Grupo Vicentin desvió fondos provenientes de la pre financiación de exportaciones para apalancar la compra y expansión de otras empresas que hoy conforman el holding.
Por eso suena como un contrasentido que la Justicia no haya avanzado en la inhibición de bienes de todas las empresas que conforman Vicentin Family Group y detrás de eso está también el pedido de una auditoría forense planteado por el Comité de acreedores conformado por el Banco Nación, el holandés FMO y la cooperativa de productores ACA.
Según detalla el informe de investigación elaborado a pedido del Banco Nación, ya hay pruebas suficientes para afirmar que los dueños de Vicentin buscaron de forma deliberada desviar fondos y vaciar la estructura patrimonial de la agroexportadora. Falta todavía conocer en profundidad el entramado de firmas y maniobras financieras pero la base del documento que ya está en manos de la Justicia es al menos contundente.
Ante este panorama los dueños de Vicentin continúan haciendo hincapié que la venta de Friar se realizó bajo el marco de la Ley, es decir que no estaban impedidos de vender acciones de una empresa que no está concursada. Algo similar plantean respecto a la venta del 17% de Renova, apenas días antes de declararse en default con deudas, según se desprende del concurso, superiores a los u$s1.400 millones.
Lo que seguiría de ahora en más y con mayor celeridad en los próximos días, sería la profundización de la auditoría forense solicitado por el Comité de acreedores en la justicia Comercial de Reconquista y un expreso pedido de inhibición de bienes sobre todo el Grupo empresario.
Concretamente los acreedores avizoran que la agroexportadora indefectiblemente está camino a la quiebra porque ya se contabilizan nueve meses desde que entró en default y su operatoria está lejos de reactivarse. Por eso la liquidación de activos que podrían responder ante esta factible situación no es para nada una buena noticia para los miles de afectador por el concurso de acreedores.