Por estas horas, se revisan con meticulosidad protocolos sanitarios que permitirían la reactivación a algunos rubros. El viernes se harían avisos.
El gobierno provincial tiene en manos la difícil tarea de decidir cómo seguir adelante la provincia y cuáles serán las restricciones de cara al récord de Santa Fe en cuanto a la cantidad de contagios. Fuentes oficiales deslizaron que por el momento sólo existen especulaciones y remarcaron: “La cuestión sanitaria está por encima de cualquier discusión”.
La situación actual, con una curva de contagios en ascenso y en consecuencia, un nivel de ocupación de camas críticas al borde del colapso, no habría grandes cambios en relación a las restricciones.
La ministra de Salud, Sonia Martorano, anunció que según estudios estadísticos, se esperan 7 semanas con crecimiento de casos. “A principios de octubre vamos a tener el momento más álgido de la pandemia, y es ahora que tenemos que cuidarnos muchísimo para poder enfrentarlo”, sostuvo la funcionaria.
Decisiones
Este panorama es que el enfrenta Perotti y su gabinete que, por estas horas, mantiene reuniones virtuales con diversos sectores económicos y sociales y también con expertos en materia de salud.
Según trascendió, buscan afinar al máximo los protocolos sanitarios para que algunas actividades puedan retornar. Esta posibilidad, podría permitirles a algunos rubros que hoy están restringidos, poder reactivarse. Implicaría que bares y restaurantes y también comercios minoristas puedan, bajo medidas más estrictas, abrir sus puertas.
El viernes será clave. Ese día el gobernador santafesino dará a conocer las medidas que siguen luego de conversar con intendentes de las localidades comprometidas. Habrá que esperar con algunas claves en la mano lo que el mismo Perotti deslizó: una “cuarentena a la europea”, yendo y viniendo a etapas de mayor o menor apertura.