Jorge Rossi era docente y dirigente de Amsafé de esa ciudad del sur provincial. Falleció este jueves en el sanatorio local. En dos audios grabó su padecimiento.
Jorge Rossi tenía 75 años. Era docente jubilado y dirigente de Amsafé, el sindicato de los maestros santafesinos, en Villa Constitución, muy reconocido y querido dentro del gremio, que este jueves tuvo que despedirlo.
Según cuenta un artículo del diario La Capital, murió después de un largo peregrinar por el hospital y el sanatorio locales para que lo internaran, con un cuadro de fiebre alta y tos. Su calvario no quedó en silencio: él mismo grabó dos audios contando cómo llegó a apostarse en la puerta del Hospital Regional son una frazada, sin que lo dejaran entrar ni le dieran una cama.
“Aquí estoy, tirado, en la puerta del hospital, con una frazada, esperando a ver quién se hace cargo”. Rossi habla entre toses. El audio es del jueves 17 de este mes, una semana antes de perder la vida. Ahí cuenta que anteriormente había ido con más de 38 grados de fiebre al sanatorio Rivadavia, donde esperó una hora hasta que se cansó. “Fui al hospital, y me dijeron que tenía que esperar una hora y media para que recién me atendieran”, se escucha. Volvió al Rivadavia y una médica que dijo que lo lamentaba, que no podían ingresarlo y que volviera al día siguiente. “Me dejaron parado, tuve que ir al otro día, me atendió una médica, me hicieron una radiografía y me dijeron que en los pulmones no tenía nada, y que no había camas para internarme”.
Siguió su tratamiento medicado, pero la fiebre continuaba. Cuando vio que tenía 38.6 de temperatura dijo “basta, se terminó”, y se fue al Hospital Regional Juan Milicich, donde tampoco lo atendían, por lo que se instaló con una frazada en la puerta. Allí produjo el audio que ahora queda como testimonio, porque él ya no está más para contarlo.
En otra grabación, enviada a un amigo seguramente en el mismo momento y lugar que anterior, se escucha la voz del docente: “Después de dos horas de estar aquí tirado, igual que otras personas sentadas en el cordón de la vereda, no hay un asiento, nada. Más de dos horas para que te den un Paracetamol o un jarabe. Eso es lo que está pasando en el hospital. Yo había estado hacía dos días, a la noche _repite_. Y me fui corriendo al Sanatorio Rivadavia, donde tampoco me atendieron. Bah, me dijeron: ‘Vení mañana’, pero para decirme eso me cobraron 500 pesos. Todo lo que pedía era una cama. Hace casi un mes que estoy con bronquitis, con fiebre a 38.5. Y no daba más. Después me llevaron hasta el hospital de nuevo, una cosa de locos, la gente ahí esperando sentada en la calle. Pero tampoco me internaron. Pedía que me hicieran un estudio, díganme qué hacer, yo no soy médico. Lo único que logré, en el Rivadavia, fue que me hicieran una placa. Y del hospital me volví con una mano atrás y una adelante. ‘Tómese este jarabe’ y eso fue todo. La mentira más grande que tenemos en Villa Constitución fue que nos dijeron que con la ampliación del hospital no íbamos a tener problemas con la pandemia. ¡Qué no vamos a tener problemas! ¡Tirados en la calle!”.
Después de su peregrinar, Jorge Rossi fue internado finalmente en el efector privado el domingo, donde permaneció hasta el jueves a la tarde, que perdió la vida. Tenía comorbilidades previas. Según pudo saberse, los resultados de los estudios aún no están.
FUENTE: LA CAPITAL
