Así lo precisa el Segundo Informe de Vigilancia de Seguridad en Vacunas, realizado por el Ministerio de Salud en conjunto con la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas.
El 99,3% de los 1.088 eventos supuestamente atribuidos a vacunas e inmunizaciones (ESAVI) notificados al Sistema Integrado de Información Sanitaria de Argentina (SIISA) desde el inicio de la Campaña Nacional de Vacunación contra el coronavirus, el pasado 29 de diciembre, «fueron leves y moderados», se informó hoy.
Así lo precisa el Segundo Informe de Vigilancia de Seguridad en Vacunas, realizado por el Ministerio de Salud en conjunto con la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas, y divulgado hoy, el cual indica que, tras la aplicación de 39.599 dosis en 22 de las 24 jurisdicciones del país, fueron reportados 1.088 casos de presuntas reacciones a la inoculación, moderadas o leves prácticamente en su totalidad.
«El 39,7% de los ESAVI reportados corresponden a personas con fiebre, cefalea y/o mialgias iniciadas 6 a 8 horas después de la vacunación», indica el informe, el cual remarca que «el 99,3% de los eventos reportados fueron leves y moderados».
Según el reporte, el 31,1% de los eventos fueron cefaleas y mialgias; 10,2% fiebre; 7,2% una reacción local en el lugar de las inyección y 1,3% fiebre con síntomas gastrointestinales.
Solo 1,2% presentó alergias leves; 0,6% lipotimia, otro tanto síntomas gastrointestinales y 0,2% somnolencia.
Para las personas que recibieron la vacuna, se recomienda consultar al centro de salud más cercano en caso de que aparezcan síntomas posteriores a la inoculación.
También se informó que, si bien la vacunación está contraindicada en mujeres en período de lactancia, la administración de la vacuna no debe implicar suspenderla.
En cuanto a la evaluación de personas vacunadas que refieran síntomas posteriores a la aplicación de la dosis, el informe recomienda «realizar una evaluación clínica completa, reportar el caso como ESAVI».
«Ante la detección de los síntomas como fiebre, cefalea o pseudogripales de inicio dentro de las 24 a 48 horas después de la vacunación, se recomienda indicar tratamiento sintomático con paracetamol con reposo domiciliario y aislamiento», sostiene el informe.
Si los síntomas persistieran por más de 24 horas, se aconseja realizar una nueva consulta y considerar su estudio si constituye la definición de caso sospechoso de Covid-19.
«Para la segunda dosis, en los casos que presentaron ESAVI leves y moderados, se indica que estas personas deben completar el esquema de vacunación con un intervalo mínimo de 21 días», agrega el informe.
Florencia Bruggesser, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), señaló en diálogo con Télam que la reacciones leves y moderadas se dan “en casi todas las vacunas” y que ahora se hace hincapié en “notificar todo síntoma que aparezca después de la vacunación como fiebre o cefalea” y “cualquier evento que no esté asociado que coincide temporalmente” con la inoculación.
“Si una persona tuvo un accidente o desmayo se notifica para ver si tiene que ver con la vacunación; se estudia si está asociado a la vacuna”, explicó y añadió: “Cuando es una vacuna nueva se analiza todo” por esa razón se está realizando una vigilancia exhaustiva.
De acuerdo con las reacciones Bruggesser afirmó que “es lo esperable; lo estamos mirando con la lupa. Estamos viendo que se trata del 1% de los vacunados; es completamente esperable. Si hiciéramos lo mismo con la vacuna de la gripe tendríamos un resultado similar”.
La médica infectóloga aclaró que con “las vacunas del calendario, como por ejemplo la triple bacteriana, no se notifican si los eventos son leves o moderados, sí en el caso que produzca una infección que requiera antibióticos”.
“Anualmente en el sistema de vigilancia se reportan 1.500 casos leves y moderados y algunos graves que se estudian”, dijo.
Precisó que «los eventos ocurren después de 6 u 8 horas posteriores a la vacunación y algunos pueden aparecer un mes después».
Destacó que en los lugares donde se está aplicando la vacuna “tuvo una buena aceptación e incluso algunas personas sin notificación están llamando para recibirla”.
“Estamos viendo que en cada jurisdicción se va llevando a cabo dentro de lo esperado y se está avanzando en otras áreas que tienen contacto con personas contagiadas”, señaló.
Voceros de la cartera sanitaria habían señalado la semana pasada que las reacciones reportadas tras la aplicación de la vacuna fueron “leves y moderadas, no requirieron hospitalización y están dentro de los parámetros normales de cualquier vacuna”.
Informaron que en la aplicación de las primeras 32.013 dosis hubo 317 casos de reacciones leves posteriores a la vacunación, entre personal de salud en Argentina, las cuales fueron reportadas en el Registro Federal de Vacunación Nominalizado (NoMiVac).
Fuentes del Ministerio de Salud dijeron en esa oportunidad a Télam que la elaboración de este tipo de estudios estaba previsto dentro de la planificación estratégica para el seguimiento de los eventos relacionados con la inmunización.
En este contexto, el ministro de Salud, Ginés González García, rechazó el pasado 2 de enero las «información falsas publicadas” en “medios de comunicación y redes sociales» sobre presuntos efectos negativos de la vacuna de Gamaleya, y aseguró que sólo «se ha reportado un 1% de Esavi (eventos supuestamente atribuidos a la vacunación e inmunización)».
González García aclaró que, «de los 317 casos reportados, el 99,3% se clasificaron como leves o moderados, y la presencia de fiebre, cefalea o dolor muscular, como síntoma único o combinados, representó el 80% del total de los eventos reportados».
Al respecto, voceros del Ministerio explicaron a esta agencia que, hasta ahora, «los registros en Argentina son coincidentes con los ensayos de fase 1 y 2 de Rusia», y que «los efectos adversos son los esperados».