Como el primer Papa que viaja a ese país, Francisco condenó el fundamentalismo y subrayó que «la religión debe servir a la causa de la paz y la unidad».
El papa Francisco comenzó este viernes una histórica visita a Irak, donde abogó por terminar con la violencia, el extremismo y la intolerancia apenas llegó a Bagdad procedente de Roma, tras ser recibido con los honores que se tributan a una autoridad religiosa de sus características.
Francisco, el primer Papa que viaja a Irak, condenó el fundamentalismo y subrayó que «la religión debe servir a la causa de la paz y la unidad» en uno de sus primeros discursos en ese país de Oriente Medio, donde el Sumo Pontífice permanecerá hasta el próximo lunes.
«Que callen las armas y se dé voz a los artesanos de paz», remarcó el líder de la Iglesia Católica, en el comienzo de un viaje considerado «peligroso» por la reciente escalada de violencia en Irak: la visita papal será custodiada por unos 10.000 efectivos de seguridad.
Francisco llegó a este país con el objetivo de reconfortar a la minoría cristiana diezmada por los conflictos y la dureza de la vida y tender la mano al islam chiita.
Minutos más tarde de arribar a suelo iraquí, en su viaje número 33 como Sumo Pontífice, el Papa mantuvo un encuentro con el primer ministro Mustafa Al-Kadhimi en la sala VIP del aeropuerto de Bagdad. Luego, participó en una ceremonia oficial de bienvenida en el Palacio Presidencial de la capital de Irak y se entrevistó con el mandatario local, Barham Salih.
Más tarde brindó su primer discurso, frente a autoridades, miembros de la sociedad civil y del cuerpo diplomático, en el Salón Del Palacio Presidencial de Bagdad.
«La coexistencia fraterna entre las religiones necesita del dialogo paciente y sincero; no es una tarea fácil, requiere esfuerzo y compromiso de todos para superar rivalidades y contraposiciones», sostuvo, y agregó: «No más violencia, basta de extremismos, facciones e intolerancia».
De inmediato, el religioso argentino se trasladó hasta la catedral siro-católica de «Nuestra Señora de la Salvación», para brindar su segundo discurso del día ante obispos, sacerdotes, catequistas y seminaristas.
Allí, Francisco, de 84 años, recordó a las víctimas de un cruento atentado ocurrido en 2010: «Su muerte nos recuerda que la violencia y el terrorismo son incompatible con las enseñanzas religiosas», expresó.
«Quiero recordar a todas las victimas de persecuciones pertenecientes a todas las religiones. La religión debe servir a la causa de la paz y la unidad de todos los hijos de Dios», insistió el Papa. Luego, firmó el Libro de Honor de la catedral y de ese modo finalizó su agenda de actividades prevista para este viernes en territorio iraquí.
La agenda de este sábado.
Mañana, el Papa se trasladará en avión a las 7:45 hacia Nayaf y está estimado que llegue a las 8:30. A las 9:00 tendrá lugar la visita de cortesía al Gran Ayatolá Sayyid Alí Al-Husaymi Al-Sistani, que durará una hora, ya que a las 10:00 el avión del Papa se trasladará hacia Nassiriya, donde llegará a las 10:50.
A las 11:10 tendrá lugar el tercer discurso del Papa en este viaje apostólico a Irak, que pronunciará durante un encuentro interreligioso en la llanura de Ur. Tras el encuentro interreligioso, el Papa se subirá al avión a las 12:30 para llegar a Bagdad a las 13:20. A las 18:00 el Papa presidirá la santa misa en la catedral caldea de «San José» de Bagdad.