En el resto de los departamentos las clases seguirán como hasta ahora. Además, solicitan a Nación revisar los indicadores que determinan cuáles son las áreas más complicadas de la provincia.
A través de un mensaje grabado, el gobernador de la Provincia, Omar Perotti anunció la extensión de las medidas vigentes -que vencían este 2 de mayo- hasta el 21 de este mes.
En medio de una gran incertidumbre por las medidas que podían decretarse en la provincia de Santa Fe, Perotti explicó que sólo se aplicarán las nuevas restricciones nacionales a los departamentos que hoy en día están en alarma sanitaria: San Lorenzo y Rosario.
Estos dos departamentos deberán suspender las clases presenciales a partir del lunes 3 de mayo, y por un lapso de siete días. Mientras que en el resto de las provincia, las clases continuarán de la forma en la que se vienen desarrollando.
«Estamos ante una segunda ola que se muestra mucho más dura, rápida en los contagios, y que ataca a gente más joven, y que lleva a que la gente necesite más tiempo camas criticas» comenzó su discurso el gobernador para contextualizar la situación epidemiológica actual.
Luego dio paso a los anuncios en si: «Vamos a una segunda etapa de restricciones sumadas a las planteadas en la instancia nacional, acorde a las áreas de riesgo sanitario. La provincia de Santa Fe tiene en su mayoría los departamentos en alto riesgo, y tiene dos en alarma sanitaria que son Rosario y San Lorenzo».
Por este motivo, enviaron una nota al ministro de Gobierno, Santiago Cafiero, para revaluar los parámetros para determinar las instancias sanitarias en las que se encuentran los distintos departamentos. «Queremos discutir con el gobierno Nacional esos indicadores, hay que reanalizarlos en vistas de las particularidades de nuestra provincia y de nuestro sistema sanitario. Hay 19 departamentos que concentran en algunos los centros de internación, las terapias intensivas», y por ese motivo, una medición de camas en esos lugares a los que son derivados los pacientes, «seguramente van a dar muy altos aunque los pacientes no pertenezcan allí».
Por último, afirmó que el objetivo es bajar la circulación de personas para tener menos contagios, y así menos camas ocupadas.