Fuente: Rosario3
Además, el mercado conmocionado por el anuncio de Molinos, Viterra y ACA de que analizan no ingresar al capital accionario.
El fiscal Miguel Moreno, que investiga al directorio de Vicentín por estafa, asociación ilícita y administración fraudulenta, le pidió el lunes al juez que lleva la convocatoria de la aceitera, Fabián Lorenzini, que le remita de manera inmediata todos los anexos documentales del informe final de la «auditoría forense» que por ser rotulados como «reservados» sólo tuvo acceso a ellos el magistrado.
En el informe final, los auditores forenses responsabilizaron a una serie de maniobras presuntamente fraudulentas como las causantes del mega default y destacaron que para su concreción fueron fundamentales los desvíos de dinero de la empresa madre Vicentín Saic, hoy en cesación de pagos, a algunas empresas controladas y vinculadas a la agroexportadora, que están fuera de la convocatoria de acreedores.
Es en ese marco que el fiscal estima que en esos anexos documentales reservados puede haber información respecto de operaciones intraholding, es decir, entrecruzamiento de operaciones entre las diversas empresas controladas por el Grupo Vicentin, como Renova, Terminal Puerto Rosario, la láctea Arsa, el frigorífico Friarl y Buyanor.
El avance de esa línea de investigación genera preocupación entre directores de las empresas controladas del grupo. Es que si los anexos reservados confirman la tesis del fiscal, podría haber responsabilidad penal de ellos. Y no sólo de los directores de estas empresas puestos por Vicentín sino también de los directores nombrados por grupos económicos asociados a Vicentin en cada una de esas empresas.
El caso testigo es el de la empresa Buyanor, cuyo paquete accionario se divide exactamente en dos: el 50% es del grupo Vicentin y el otro 50% del paquete accionario es de una empresa llamada Mavic Inversora SRL, que no es otra cosa que el Grupo Fera/Maxiconsumo, dueño de aceites Marollio, producidos y envasados por Vicentin y comercializados en los supermercados Maxiconsumo.
Toda la información contenida en los anexos reservados pueden llegar a dirimir quienes integraran el primer lote de imputados por el fiscal Moreno. ¿Serán solamente directores de Vicentín Saic o si también alcanzará a los directores de las empresas controladas? Quienes siguen de cerca el avance de la causa sostienen que en agosto el fiscal concretarás las imputaciones.
Mercados alterados
Por otra parte, la noticia publicada este lunes en exclusiva por Rosario3 de que Molinos Agro, Viterra (Glencore) y ACA ahora evalúan no ingresar al capital accionario de Vicentín generó fuerte preocupación en el mercado de granos.
Es que Vicentín había atado la presentación de una propuesta de pago a los acreedores, en el marco del concurso, a los ingresos y capitalización que suponía la venta a estas tres cerealeras.
El tema es que sin la venta, Vicentín tendría menos espalda para hacer una propuesta de pago que pueda llegar a ser admitida por los acreedores. Pero no sólo eso: es poco probable que los acreedores acepten una fuerte quita si la empresa sigue en manos de los mismos accionistas y directores que la llevaron a la crisis y a los que denunciaron por estafa.
Y todo esto ocurre justo cuando arrancó la cuenta regresiva para el vencimiento de período de exclusividad que le da el concurso a la empresa para presentar una propuesta de pago. Formalmente, para el 5 de agosto debería estar presentada la oferta. Tras este nuevo traspié, circula ahora la versión de que Vicentín se dispone a pedir una prórroga de los plazos. Pero ocurre que en las convocatorias los jueces suelen otorgar más plazos para la negociación de la oferta, pero no para la presentación. No obstante, no sería la última vez que en esta convocatoria se sientan nuevos precedentes en los procedimientos.
Con todo, y si bien no eran pocos los que dudaban de que la venta llegue a buen puerto por el estado financiero calamitoso de la empresa, que esa posibilidad ahora esté por caerse, ya que las negociaciones siguen, generó preocupación entre los acreedores comerciales. Y sólo al campo le debe 400 millones de dólares, que en parte ya fueron licuados porque la acreencia se pesificó a un dólar de $60.