Su técnica minimiza la agresividad y el tiempo del proceso. Se denomina radioterapia intraoperatoria.
Rosario es pionera en la Argentina en la aplicación de una técnica que minimiza la agresividad y el tiempo de los tratamientos de cáncer de mama. Se denomina radioterapia intraoperatoria y ya fueron tratadas 55 pacientes con esta metodología.
Ahora, el equipo de profesionales que la aplica en esta ciudad, recibió el reconocimiento de la Sociedad Argentina de Mastología. Es la entidad que consideró a la propuesta como el mejor trabajo presentado en el Congreso Argentino e Internacional de Mastología, que finalizó la semana pasada.
El título del trabajo galardonado es: “Radioterapia intraoperatoria, reporte de la primera serie de pacientes tratadas en el Centro de Mastología de Rosario (Cema)”. Lisandro Benítez Gil, mastólogo, integrante del equipo de profesionales que llevan adelante esta novedosa práctica, contó a La Capital en qué casos puede aplicarse. También con qué resultados hasta el momento.
De los 21 mil nuevos diagnósticos de cáncer de mama que se producen en la Argentina cada año, un 20 por ciento pueden ser abordados con radioterapia intraoperatoria. Se trata de la aplicación de rayos durante la cirugía, y no después, como se hace convencionalmente. En general la técnica se utiliza en pacientes a partir de los 50 años, en la primera etapa de la enfermedad y con un buen estado general.
El médico explicó que “el abordaje inicial del cáncer de mama se realiza de manera tradicional. Se quita todo el tumor con cirugía. La diferencia es que en vez de que la paciente tenga que encarar luego un tratamiento de varios meses con rayos, esas aplicaciones se hacen en el mismo acto quirúrgico”.
Sólo unas pocas deberán, posteriormente, hacerse algunas aplicaciones más. Pero la mayoría termina el proceso del tratamiento en la misma cirugía. “Esto minimiza el tiempo de la terapia. También los efectos adversos que suele tener la aplicación de radioterapia a mediano y largo plazo”, señaló Benítez Gil. Se capacitó oportunamente en el Instituto Europeo de Oncología, donde se descubrió y desarrolló esta técnica.